El Hospital Clínico Veterinario de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) se ha quedado sin urgencias. La falta de profesionales ha forzado al centro a cerrar el hospital las noches de lunes a jueves, los festivos y los fines de semana. Esta es una situación que lleva arrastrándose meses y que, pese a ir solucionándose por el propio hospital, ha acabado explotando.
“En un momento determinado nosotros fuimos solventando la situación con autónomos, pero esa no es la salida”, explica Manuel Morales, director del Hospital Clínico Veterinario, en una entrevista para Animalcare. Y es que, el hospital “ha ido creciendo en los últimos años” y, por tanto, precisando cada vez más personal. Sin embargo, “contratar en lo público con la ley general de presupuestos no es nada fácil”.
El centro ha atendido en el último año más de 7.000 consultas de urgencias. Sin embargo, las condiciones no han sido las más óptimas. De hecho, según las protestas de la Convergencia Sindical Veterinaria (Consive), los veterinarios del centro atendían “en condiciones precarias”. Esta situación, por tanto, pedía una restructuración de la plantilla con el objetivo de cumplir los mínimos legales.
“Ya no podíamos tirar más de estas figuras porque no son adecuadas para un centro público”
El problema vino cuando la cobertura de puestos con autónomos llegó a su fin. “Ya no podíamos tirar más de estas figuras porque no son adecuadas para un centro público”, sostiene el director del centro. “Se fue yendo personal y no podíamos contratar a nadie más”, añade. No por una cuestión económica, sino “más bien administrativa”, tal y como sostiene Morales.
“Llegó un momento en el que hubo un desequilibrio entre el personal con el que contamos y las necesidades para poder mantener el servicio 24 horas”, matiza el director del hospital. Este fue el motivo por el que “se decidió cerrar temporalmente los servicios de urgencia de lunes a jueves por las noches, y de viernes a lunes, junto con festivos”, indica.
“Para poder adquirir un nuevo contrato necesitamos pasar una serie de filtros y presentar documentación administrativa. Y en eso estamos”
Desde el hospital continúan trabajando para solventar la situación porque, además, se han encontrado otras piedras por el camino. Morales explica que “el problema está en la tasa de resposición”. Y es que, el Hospital Veterinario de esta universidad pertecene a la Fundación Parque Científico Tecnológico de la Universidad de Las Palmas “cuya tasa de reposición está al completo”. “Para poder adquirir un nuevo contrato necesitamos pasar una serie de filtros y presentar documentación administrativa. Y en eso estamos”, comenta el director del hospital.
“Estamos en ello y a la espera de que pueda darse el visto bueno”, expresa Morales. De hecho, el informe jurídico de la situación “ha resultado favorable para la contratación de nuevas personas y poder restituir el servicio de 24 horas”. En concreto, el centro necesita “15 personas más”, indica, “porque algunos de los compañeros que trabajan en el hospital es profesorado de la universidad y no tienen un contrato de 37 horas y media”.
Por tanto, “para mantener el hospital hace falta personal contratado”, asevera Morales. Más concretamente –y para mantener el servicio de urgencia- el hospital cuenta con 12 personas contratadas, pero “necesita otras doce más”. A la espera de que lleguen estas contrataciones, Morales asegura que, en el Hospital Clínico Veterinario de esta universidad, están “en la búsqueda de una solución definitiva”.
Por ahora, ya se han sacado seis plazas a concurso público. “En esta semana se van a dirimir otras diez”, dice el director. “Estas 16 personas nuevas nos permitirán reabrir las puertas de una manera estable, porque lo único que estamos buscando es poder realizar contrataciones estables”, concluye.