La Asociación de Veterinarios Españoles de Especialistas en Pequeños Animales (AVEPA) en colaboración con la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) ha publicado el estudio ‘Proyecto Calidad de Vida’. El Colegio Oficial de Veterinarios de Valencia (ICOVV) acogió las conclusiones de este estudio en su sede la pasada semana para abordar los problemas de salud mental a los que se enfrentan los veterinarios en la actualidad. El trabajo ofrece datos sobre la situación emocional de estos profesionales, motivo de preocupación al que exigen hacerle frente.
El informe promovido por el proyecto Vetbonds aborda la problemática de la 'fatiga por compasión' experimentada por los veterinarios clínicos y otros profesionales de la salud. Este fenómeno motiva el abandono de la profesión, ya que el 20% de los encuestados expresó esa posibilidad en los siguientes 12 meses. De acuerdo con las escalas aplicadas, se concluye que hasta el 49% de los veterinarios encuestados presentan síntomas sugestivos de ansiedad, y un 20% incluso muestra signos de depresión.
Este estudio se presenta como uno de los más ambiciosos realizados en relación con la salud mental de los veterinarios en España
Los resultados del estudio también indican que el 38% de los participantes evaluó que su estado de salud física era 'malo o regular', mientras que un 47% proporcionó la misma respuesta en relación con su salud mental. Participaron en el proyecto 1.261 profesionales distribuidos por gran parte del país y algunos auxiliares técnicos veterinario (ATV’s) completaron las preguntas planteadas, aunque más de 2.000 participaron en la iniciativa de alguna manera. Este estudio se posiciona como uno de los más ambiciosos realizados en esta materia en España.
María Vitoria, secretaria del ICOVV, calificó los resultados como "demoledores". Esta afirmación se hizo durante la introducción al co-director del proyecto, Jaume Fatjó, quien, siendo veterinario-etólogo y especialista en el comportamiento animal, trabaja en el Departamento de Psiquiatría y Medicina Legal de la UAB.
Fatjó destacó que, si bien el vínculo con los animales es más intenso que nunca, también conlleva una mayor exigencia y expone a los veterinarios a conflictos morales significativos. Los profesionales de la veterinaria, al igual que médicos o enfermeros, sufren el síndrome del burnout o estrés laboral, lo que afecta a su productividad y capacidad de trabajo. Sin embargo, a diferencia de la atención médica universal para las personas, los animales no se benefician de ello. Esto, combinado con otros desafíos laborales propios del sector, genera tensiones únicas en esta profesión.
Estos factores son riesgos significativos que contribuyen a la 'fatiga por compasión' que afecta a los veterinarios
Según el estudio, la exposición constante al sufrimiento, la muerte, el duelo y, en ocasiones, la crueldad y el trato irresponsable hacia los animales, junto con las dificultades financieras para asumir el costo de los tratamientos, somete a los veterinarios a dilemas éticos continuos. Estos factores, junto con la cultura de entrega y sacrificio vocacional en la profesión, son riesgos significativos que contribuyen a la 'fatiga por compasión' que afecta a los veterinarios.
Fatjó instó a las facultades de Veterinaria a incluir en sus programas asignaturas que aborden estas situaciones emocionales y pidió a las asociaciones y colegios que actúen de manera preventiva para apoyar a estos profesionales. El ICOVV, por ejemplo, mantiene un programa que ofrece consultas psicológicas gratuitas a los colegiados. Dado que la ayuda externa con otros veterinarios que comprendan esta problemática es crucial, se busca expandir este plan y crear 'redes de atención' formadas por colegiados con experiencia en este terreno.
Esto es uno de los objetivos de la certificación AVEPA-Vetbonds, que incluye un módulo dedicado a la prevención de la 'fatiga por compasión'. Los profesionales certificados serían una primera línea de intervención para visibilizar el problema, implementar estrategias preventivas y facilitar el acceso de los afectados a profesionales de la salud mental.