La Comunidad Valenciana ya cuenta con pruebas de detección de triquina para jabalíes en ocho centros habilitados oficialmente. En concreto, uno se sitúa en Alicante, tres en Valencia y cuatro en Castellón. El Centro de Calidad Avícola de la Comunidad Valenciana (CECAV) ha sido el encargado de establecer los programas de control a los veterinarios encargados de realizar esta prueba en las respectivas clínicas.
Los centros han adquirido los equipos gracias al convenio entre el Consejo Valencia de Colegios Veterinarios y la Consejería de Sanidad Universal tras una considerable inversión. El Consejo y la Consejería han facilitado la oferta disponible en los laboratorios y se han encargado de regular las condiciones de los análisis.
Estos procedimientos deben estar ajustados a los requisitos descritos por la Norma ISO 18743
Según informa el Consejo de Veterinarios de España (OCV), en 2020 se establecieron los métodos que debían seguir la toma de muestras y las pruebas de diagnóstico de triquina. Estos procedimientos deben estar ajustados a los requisitos descritos por la Norma ISO 18743.
Anteriormente, solo el CECAV podía encargarse de las pruebas de diagnóstico en los animales de caza silvestre y de matanza domiciliaria destinada al consumo privado. Sin embargo, en las explotaciones de porcino doméstico, las pruebas se realizan en mataderos, un cambio que no ha supuesto mayores inconvenientes.
El cambio en las pruebas de diagnóstico y la regulación de los análisis vino tras un caso detectado en Cataluña en 2014, cuando se produjo el contagio de triquina -T. pseudospiralis- una especie imposible de detectar mediante triquinoscopio. Este hecho obligó a renovar la regulación y a establecer métodos con equipos más caros supervisados por el CECAV.
“Desde un primer momento, hemos buscado soluciones de la mano de la Administración para tratar de dar más facilidades pero garantizando siempre la seguridad alimentaria”, ha asegurado la presidenta del Consejo Valenciano, Inmaculada Ibor, según informa la OCV.