Ante una intervención quirúrgica o cualquier proceso que así lo precise tanto en perros como en gatos, la anestesia es una parte fundamental del procedimiento. El profesional veterinario se encargará, en cualquier caso, de realizar un examen previo al animal para comprobar que está en correcto estado para someterse al acto anestésico. Además, la anestesia se adaptará a cada animal teniendo en cuenta la especie, raza, edad, peso, el estado de salud general y posibles enfermedades.
Aunque en manos del profesional veterinario es un procedimiento seguro, en ocasiones puede generar dudas, especialmente para los tutores de los animales, que pueden tener temor a enfrentar a sus mascotas a este proceso. Para resolver todas las dudas, Eliseo Belda, profesor titular de Anestesia Veterinaria en la Universidad de Murcia, atiende a Animalcare y explica todos los aspectos a tener en cuenta de esta disciplina.
“La base anestésica es muy parecida en todas las especies, pero cada una de ellas tiene ciertas consideraciones”
“Si hablamos de anestesia general hay dos grandes posibilidades. En primer lugar la que se realiza con anestésicos inyectables y, por otro lado, la anestesia inhalatoria”, explica el veterinario. Esta última se usa con mayor frecuencia en todos los procedimientos anestésicos de animales. Tras el examen previo del animal, se decide el procedimiento que se va a emplear y comienza el proceso anestésico.
“En un primer momento administramos sedantes para preparar al animal para la cirugía, si es que la anestesia está destinada al procedimiento quirúrgico”, matiza el veterinario. Tras la administración de un anestésico inyectable y “una vez que el paciente está inconsciente, se coloca un tubo en la tráquea para conectarlo a una máquina que, mediante anestesia inhalatoria y con la ayuda de diversos monitores y en ocasiones de ventilación mecánica, mantienen la anestesia durante el periodo quirúrgico o diagnóstico, según para lo que se precise”, añade.
Este procedimiento suele ser común y, por lo general, el más aplicado: tras la administración de un fármaco inyectable, el paciente permanece dormido con anestésicos inhalatorios. Sin embargo, en cuanto a los fármacos empleados, sí existen diferencias entre especies. “La base anestésica es muy parecida en todas las especies, pero cada una de ellas tiene ciertas consideraciones”, indica el experto. Pero no solo la especie, “la raza también puede dar lugar a ciertas variaciones”, añade, es decir, para aplicar la base anestésica se tienen en cuenta pequeñas diferencias anatómicas.
RIESGOS ASOCIADOS A LA ANESTESIA
Pese a que este proceso se repite a diario y resulta seguro, también pueden surgir riesgos, aunque especialmente en animales sanos se den con poca frecuencia. “Siempre que hacemos una anestesia general, ya sea en medicina humana o veterinaria, existe un riesgo aunque el paciente esté totalmente sano”, comenta el veterinario. Sin embargo, es importante minimizar este riesgo. “Tenemos que intentar reducir el riesgo y lo hacemos con la adaptación de la técnica al propio paciente”, añade.
“Las más frecuentes son la depresión de la respiración, la aparición de cuadros de hipotensión o las bradicardias”
“Todo lo que sepamos de antemano del paciente nos va a ayudar a prevenir los posibles riesgos anestésicos”, asevera. No obstante, aun habiendo realizado este examen previo del animal, pueden surgir complicaciones. “Las más frecuentes son la depresión de la respiración, la aparición de cuadros de hipotensión o las bradicardias”, señala. Sin embargo, gracias a la monitorización anestésica, es posible controlar estas complicaciones e ir corrigiéndolas.
AVANCES EN ANESTESIA VETERINARIA
Más allá de las complicaciones, lo cierto es que la especialidad de Anestesia Veterinaria también ha experimentado avances recientes que la hacen cada vez más segura. “La anestesología avanza de una manera vertiginosa”, asegura el veterinario. No solo los fármacos empleados ofrecen cada vez mejores resultados, sino también las técnicas de monitorización mejoran con el paso del tiempo.
“Las técnicas para mantener una hemodinamia adecuada, una respiración correcta gracias al uso de ventilación mecánica o el empleo de diferentes técnicas para realizar anestesia locorregional basada en el uso de la ecografía para localizar nervios” son algunas de las innovaciones que señala el veterinario como más punteras en los últimos 20 años. “Cada vez tenemos más medios a nuestra disposición y los tutores están más dispuestos a mantener a sus mascotas en un estado de salud adecuado”, concluye.