Las resistencias a los antibióticos podrían ser la primera causa de muerte en 2050 si no se hace un buen uso de estos productos. Así lo afirman los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que alerta de la importancia de controlar el consumo de estos medicamentos. Un consumo que se produce tanto en animales como en humanos para hacer frente a bacterias. El problema viene cuando esas bacterias se vuelven resistentes.
Dada la magnitud de este problema, es importante implementar medidas de prevención para evitar que las bacterias resistentes a los antibióticos maten a gran parte de la población en un futuro. Dentro de este campo colaboran todos los profesionales y, entre ellos, están los veterinarios. Una figura que, como reiteran ellos mismos, no solo cura enfermedades en los animales, sino que previene patologías que, bien afectan a estas especies, o bien pueden atacar a la vida de los seres humanos.
Precisamente estos profesionales cuidan el consumo de estos productos tanto en grandes como en pequeños animales, se encargan de garantizar la salubridad de nuestros alimentos o previenen la expansión de enfermedades como las zoonosis, entre otras. Y en las resistencias a los antibióticos, como explica en una entrevista a Animalcareel presidente de la Sociedad Científica de Salud Pública Veterinaria (AVESA), Álvaro Mateos, también tienen una función esencial.
¿Qué papel tienen los veterinarios en la lucha contra las resistencias a los antibióticos?
La salud de las personas, los animales, las plantas y el medio ambiente están íntimamente relacionados, es lo que conocemos como ‘One Health’. Por ese motivo, todos los profesionales sanitarios tenemos un papel fundamental en el control de las resistencias a los antimicrobianos.
"En el campo de los animales de compañía hay que tener en cuenta que conviven con nosotros íntimamente, por lo que son muy importantes en el control de este tipo de bacterias multirresistentes"
El papel de los veterinarios se centra no sólo en los medicamentos que se administran a los animales productores de alimentos, animales de granja, sino también en otros campos, como son el uso correcto de este tipo de productos en los animales de compañía o el control de los alimentos que consumimos. En el campo de los animales de compañía hay que tener en cuenta que conviven con nosotros íntimamente, por lo que son muy importantes en el control de este tipo de bacterias multirresistentes. Quizá el papel menos conocido de la profesión es el control de los alimentos que consumimos, función que recae en la profesión veterinaria. En este campo, la profesión actúa no sólo en el control de los mercados, industrias y toda la red de suministro, sino también en el control de aquellos alimentos que proceden de terceros países.
España ha reducido considerablemente el uso de estos fármacos en animales, ¿no es así?
Sí. Si hablamos específicamente del uso de antimicrobianos como agentes terapéuticos, su consumo en el sector veterinario ha disminuido drásticamente en los últimos años. De un consumo en 2015 global en España de 2.878 toneladas vendidas se ha pasado a 975 toneladas en el año 2022. Lo que supone un importante esfuerzo de concienciación de todo un sector como es el de los animales de producción.
No debemos dejar de lado que el uso de los antibióticos está indicado por motivos de bienestar animal en aquellos animales que lo precisen. Además, la importante contribución que realiza la profesión veterinaria es en el campo de la prevención. Implantando unas buenas medidas de prevención y bioseguridad se evita que los animales enfermen y, con ello, la necesidad del uso de este tipo de productos.
¿Qué medidas se han tomado para reducir este uso?
Como decía son fundamentales las medidas de prevención y, específicamente, todas aquellas relacionadas con la bioseguridad. Muchas veces la correcta gestión de las explotaciones, cuestiones de mantenimiento, asilamiento, control de vectores, etc. son las medidas más eficaces.
El caso más llamativo ha sido el de la colistina en el sector porcino que desde 2015 con un consumo de 51,09 mg/PCU ha pasado a 9 en 2017. Todo ello teniendo en cuenta que este descenso no ha originado ningún incremento en el uso de otras sustancias quimioterápicas. Esto ha sido posible gracias a los acuerdos alcanzados entre ministerio y sector productivo. La concienciación y los acuerdos son fundamentales para que estas medidas sean efectivas.
Y en términos generales, ¿cuál es la situación en España con respecto a las resistencias? ¿Ha mejorado en los últimos años?
Indudablemente, los consumos se han reducido drásticamente en el sector de animales productores de alimentos. Sin embargo, el camino es largo, no debemos bajar la guardia y debemos seguir el camino que se lleva dando en los últimos años.
¿Cuáles son las recomendaciones de los veterinarios que toda la población contribuya a luchar contra estas resistencias?
Sin duda es el uso adecuado de los antimicrobianos en sus mascotas. En ocasiones no somos conscientes que son parte de nuestro hogar y un mal uso de este tipo de productos puede hacer mucho daño, tanto a ellos como a nosotros.