Las amenazas y agresiones a los profesionales veterinarios de la Comunidad de Madrid van en aumento. Así lo han confirmado los últimos datos del Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid (COLVEMA), entidad que ha puesto al servicio de sus colegiados unos carteles de advertencia que podrán adquirir todos ellos de manera gratuita mediante la Sede Electrónica. Y es que, la situación es preocupante si tenemos en cuenta que el aumento ha sido del 110% en 2024.
En concreto, 14 de los 29 expedientes gestionados por los servicios jurídicos del colegio han dado lugar a la apertura de procedimientos. Como hemos podido saber de primera mano en AnimalCare, los expedientes han pasado de 6 gestionados en el año 2021 a los 29 de 2024, año en el que más asistencia jurídica se ha solicitado por parte de los colegiados.
“Tal y como indican los datos de nuestro servicio externo de defensa, no es posible saber si se trata de que más colegiados lo han solicitado debido al conocimiento que tienen de estos servicios o a que, efectivamente, tal y como creemos, están aumentando las agresiones”, así lo explica a este medio Manuel Lázaro, vocal de la Junta de Gobierno de COLVEMA.
Además, el Colegio de Veterinarios de Madrid también cuenta con un Servicio de Defensa Reputacional que se encarga de gestionar todos aquellos expedientes de reclamación por actos contra el prestigio o reputación profesional. A pesar de que al comienzo del año 2024 este servicio mostró un claro aumento, los niveles se han mantenido similares a los de 2023, con 88 expedientes presentados.
"Este aumento creemos que responde a una mayor conflictividad en general de la sociedad, con mayores niveles de ansiedad, con búsqueda de soluciones rápidas"
Según reflexiona el veterinario, este incremento de la agresividad “creemos que responde a una mayor conflictividad en general de la sociedad, con mayores niveles de ansiedad, con búsqueda de soluciones rápidas, con frustración, que en ocasiones encajan mal con los requerimientos de la medicina; algo que sucede con mayor frecuencia en los centros de urgencias 24h”.
En cuanto a las agresiones más frecuentes a las que se enfrentan los veterinarios, Lázaro asegura que “los insultos y las descalificaciones son muy frecuentes”, especialmente si se tienen en cuenta todos aquellos que se realizan por redes sociales, “fruto del anonimato”, afirma el veterinario.
Sin duda, estas situaciones afectan directamente a la salud mental de los veterinarios quienes, además, sufren con frecuencia el conocido como síndrome de ‘burnout’. De hecho, hacer frente a las agresiones “es una de las causas de este síndrome”, enfatiza Lázaro, “que con tanta fuerza golpea a nuestro sector”.
En concreto, un 75% de los colegiados en Madrid –según el último informe sectorial de la Asociación Madrileña de Veterinarios de Animales de Compañía (AMVAC)- utiliza el “Servicio de atención psiquiátrica y psicológica de atención de patologías derivadas del ejercicio profesional veterinario”, que lleva en funcionamiento bastantes años, como indica Lázaro.
Frente a esta situación, el colegio ha recordado a través de su página web que “ante el incremento de casos de agresiones y amenazas que se están produciendo en el sector clínico veterinario en la Comunidad de Madrid, el Colegio de Veterinarios, además de mantener y potenciar el servicio jurídico especializado en el ámbito penal y de asistencia a los/as colegiados/as veterinarios/as, ha adoptado el acuerdo de editar carteles institucionales advirtiendo públicamente de la tipificación y condenas recogidas en el Código Penal ante potenciales delitos de agresiones físicas o verbales, y de amenazas, al personal veterinario como consecuencia de su ejercicio profesional”.