Vietnam fue el primer país del mundo en autorizar dos vacunas de virus vivos atenuados contra la peste porcina africana, una patología que no es mortal en humanos, pero sí extremadamente peligrosa en cerdos. Ahora, el jefe del departamento científico de la OMSA, Gregorio Torres, ha instado a los países interesados en comercializar las vacunas a realizar sus propios ensayos antes de probarlas.
Esta enfermedad asola regularmente granjas de cerdos a nivel mundial, aunque algunos países se encuentran libres o solo reportan contagios muy reducidos. Sin embargo, según informa Torres, el productor de una de las dos vacunas no ha compartido toda la información necesaria sobre los investigadores y organismos implicados en su producción. No obstante, la farmacéutica productora de la vacuna asegura que no es peligrosa y que su uso generalizado lo demostrará.
"Hemos demostrado que nuestro producto es seguro y eficaz y necesitamos algo de tiempo para demostrárselo a todos, incluidos aquellos que muestran preocupación", explicó a Reuters Nguyen Van Diep, director de operaciones de AVAC. En cambio, el director de la farmacéutica no respondió a las preguntas sobre si la empresa estaba cediendo datos con investigadores internacionales. Según Diep, la vacuna se había utilizado de forma segura en granjas de 17 provincias de Vietnam desde su aprobación. Además, el director aseguró que las ventas estaban creciendo.
A esta vacuna también se ha sumado la desarrollada en China, aunque tampoco ha recibido aprobación comercial
"Si alguien lanza al mercado una vacuna que no es óptima, afectará a todos", afirmó Torres, señalando que es más difícil evaluar las vacunas en países con epidemias en curso, como Vietnam, porque los cerdos podrían infectarse con el virus atenuado en la vacuna junto al virus salvaje. A esta vacuna también se ha sumado la desarrollada en China, aunque tampoco ha recibido aprobación comercial.
AVAC produce entre 2,5 y 5 millones de dosis al mes y planea exportar 5 millones, pendiente de la aprobación de los países donde la compañía firmó acuerdos comerciales, explicó Diep, señalando que Filipinas podría recibir luz verde a principios del próximo año. En Filipinas, esta vacuna se probó con 300.000 dosis, mientras que la Administración de Alimentos y Medicamentos del país que está a cargo de la vacuna sigue sin responder a solicitudes o comentarios acerca de la no viabilidad de su comercialización.
Al mismo tiempo, el subsecretario de Agricultura de Filipinas, Deogracias Victor Savellano, afirmó a Reuters que su país aún no había aprobado ni comprado la vacuna, señalando que la autorización del regulador era fundamental para la seguridad alimentaria, ya que el país enfrenta una emergencia nacional causada por la propagación de la peste porcina africana.
Mientras los países producen sus propias vacunas y discuten su comercialización, el jefe del departamento científico de la OMSA explicó que la agencia estaba discutiendo un nuevo estándar global para evaluar las vacunas contra la peste porcina africana, cuya posible aprobación se produciría en mayo de 2024 en la asamblea general de la OMSA.