Europa se mantiene comprometida con la disminución de las ventas de antimicrobianos. Concretamente, la reducción en el uso de antibióticos en animales se ha convertido en una tendencia significativa en Europa, logrando una disminución del 53% en las ventas desde 2011, según datos publicados por la industria europea de medicamentos para animales, AnimalhealthEurope.
Si hablamos en concreto de las ventas por países, España, con un 62%, se sitúa en tercer lugar como uno de los países más comprometidos con el uso prudente de los antibióticos, que celebra su Día Europeo este lunes 18 de noviembre. Nuestro país se sitúa por detrás de Alemania (67%) y Holanda (67,5%), tal y como confirman los datos publicados por AnimalhealthEurope.
Sin embargo, los antibióticos continúan siendo una herramienta esencial para tratar infecciones bacterianas que no pueden prevenirse mediante otras estrategias. Muchos países europeos han alcanzado un estado de “uso óptimo”. Este equilibrio señala la importancia de los antibióticos en la medicina veterinaria, pero también subraya que su uso debe ser cuidadoso y estratégico para preservar su eficacia a largo plazo.
El uso de antimicrobianos se ha reducido un 13% entre 2017 y 2019 en más de 120 países
A nivel global, la Organización Mundial de Sanidad Animal (WOAH) ha informado de una reducción del 13% en el uso de antimicrobianos entre 2017 y 2019 en más de 120 países. Estos datos confirman avances importantes en la salud animal, aunque advierten que las cifras de ventas por sí solas no son suficientes para medir el impacto en la resistencia antimicrobiana. Para lograr una evaluación más precisa, es imprescindible complementar estos datos con programas de vigilancia que monitoreen directamente la resistencia en las bacterias.
LA PREVENCIÓN, LA ALTERNATIVA AL ANTIBIÓTICO
El enfoque en la prevención, por su parte, ha transformado el mercado de la salud animal. Desde 2011, la proporción de ventas de productos de prevención, como vacunas y antiparasitarios, ha aumentado significativamente, mientras que las ventas de antimicrobianos han disminuido en un 42%. Este cambio no solo reduce la dependencia de los antibióticos, sino que también refuerza la sostenibilidad del sector agrícola, al minimizar la necesidad de tratamientos en los animales de producción.
Por su parte, el informe conjunto de agencias europeas como la EMA, EFSA y ECDC destaca que la reducción del uso de antibióticos ha sido más significativa en los animales que en el sector humano. Aunque en la Unión Europea el consumo general de antibióticos en humanos ha disminuido, el uso de ciertos tipos, como los de amplio espectro, sigue aumentando, lo que representa un desafío adicional en la lucha contra las resistencias.
Como destacan desde la industria europea del medicamento, la prevención es un factor esencial de acción para reducir la necesidad de antibióticos. Y esta medida se extiende tanto a la salud humana como animal. Cuando hablamos de planes de acción, hablamos de aumentar la prevención mediante vacunas, medidas de higiene y bioseguridad, y una correcta planificación sanitaria, entre otras.
"Los llamados a mayores esfuerzos de vacunación deben ir de la mano con mayores esfuerzos de preparación para un suministro oportuno de medicamentos veterinarios esenciales"
Por ahora, los retos persisten. “En esta Semana de Concientización sobre los Antibióticos recordamos la Declaración Política de las Naciones Unidas sobre la Resistencia a los Antimicrobianos publicada en septiembre de este año, que reconoce la necesidad de priorizar y financiar la implementación para prevenir y controlar las infecciones, y llama a los gobiernos a desarrollar estrategias de vacunación animal con planes de implementación definidos para 2030”, subraya la secretaria general de AnimalhealthEurope, Roxane Feller.
“Los llamados a mayores esfuerzos de vacunación deben ir de la mano con mayores esfuerzos de preparación para un suministro oportuno de medicamentos veterinarios esenciales, vacunas y diagnósticos de calidad y asequibles, así como un mayor número de veterinarios y otros profesionales de la salud animal para apoyar el uso responsable y las prácticas de prevención”, concluye.