El sector porcino tiene una producción en España de más de 4.000 millones de euros al año. Este dato representa la importancia del sector dentro de la producción española, afectada en ocasiones por la expansión de enfermedades que limitan el rendimiento de la explotación. El impacto de estas enfermedades en la salud animal puede repercutir en un retraso del crecimiento y la dificultad para engordar, un hecho que compromete los tiempos de producción.
Una de las enfermedades de mayor repercusión en el sector es la enteropatía proliferativa porcina (EPP), más conocida como ileítis porcina. Esta patología animal “afecta al aparato digestivo, sobre todo al intestino delgado y genera una dificultad en la absorción de nutrientes, especialmente de las proteínas”, explica el veterinario y Product Manager de MSD Animal Health España, Alfredo Romero, en una entrevista para Animalcare.
Según informa el veterinario, las presentaciones de la enfermedad son diferentes dependiendo del contacto que haya tenido el ganado con el patógeno. Puede haber una presentación aguda o crónica, la primera es la menos frecuente y puede presentar mortalidad, la segunda es la más frecuente y tiene una sintomatología bastante inespecífica.
“El impacto económico de la infección crónica es mayor que el de la infección aguda”
La producción del animal se ve afectada de diferente forma, dependiendo de si se trata de una infección aguda o crónica. “El impacto económico de la infección crónica es mayor que el de la infección aguda”, señala Romero. “Los animales van a necesitar más pienso y más tiempo para engordar”, añade.
Esta enfermedad está extendida a nivel mundial y presente en más de un tercio de todas las explotaciones, según la encuesta del Sistema Nacional de Monitorización Animal. En explotaciones con gran cantidad de animales, la enfermedad está presente en más de un 70% del ganado porcino. La prevalencia de la ileítis está entre el 15 y el 100% en todos los países a nivel mundial.
“Si revisamos el patógeno y su presencia en las granjas, como señalan los estudios, la prevalencia están por encima del 90%”
La enfermedad es “puramente económica” y deteriora en gran medida los índices productivos a nivel mundial. “Es una enfermedad de distribución mundial con una prevalencia muy alta”, reconoce el veterinario. “Si revisamos el patógeno y su presencia en las granjas, como señalan los estudios, la prevalencia están por encima del 90%”, afirma Romero.
MEDIDAS DE CONTROL ANTE LA ILEÍTIS
La ileítis porcina es una patología que “no se puede erradicar”, indica el experto. Por este motivo, las medidas de control deben ser eficientes para preservar la seguridad de las granjas y evitar la progresión de la enfermedad en animales no contagiados. “Al igual que en el resto de enfermedades, la limpieza, el vacío sanitario y la bioseguridad son fundamentales”, puntualiza.
“Con una prevalencia tan alta y la dificultad de erradicación, la prevención es fundamental para convivir con la enfermedad”
En cuanto a los reservorios de la enfermedad, los roedores son portadores de la enfermedad. “Si hay una población de ratones alta pueden contaminar los corrales donde se encuentran los cerdos e infectarlos”, insiste Romero. En este sentido, el control de los roedores también será una medida de control eficaz.
“Con una prevalencia tan alta y la dificultad de erradicación, la prevención es fundamental para convivir con la enfermedad”, asevera el veterinario. “En un momento como el actual en el que el uso de los antibióticos se ha reducido, la medida más eficaz es la vacunación”, continúa. En este sentido, MSD cuenta con una de las dos únicas vacunas comercializadas para prevenir la enfermedad.
La vacunación en el ganado se inicia cuando los animales son jóvenes, “en torno a las tres semanas de edad, para protegerles durante toda su vida productiva”. MSD comercializa la vacuna intramuscular, aplicada por inyección y administrada de manera individual, “cada animal recibe su dosis de vacunación”.
El sector porcino es “muy competitivo, con una tecnificación muy alta y una exportación tan desarrollada”
Hasta ahora, esta es la medida más eficaz para prevenir infecciones graves de la enfermedad. Esta infección es silenciosa, “no mata, pero sí roba” y exige más pienso e incrementa los costes de producción. “La bacteria que provoca la ileítis porcina es el enemigo invisible”, subraya Romero. Por este motivo, las medidas de control son tan necesarias en un sector “muy competitivo, con una tecnificación muy alta y una exportación tan desarrollada”, concluye el veterinario.