La Universitat Politècnica de València, mediante el proyecto LIFE Renaturwat, ha impulsado la conservación de la biodiversidad mediante la reintroducción del gallipato, un anfibio autóctono, en humedales artificiales creados en la urbanización de “Los Monasterios” en Puçol (Valencia). Esta iniciativa, que se enmarca en la celebración del Día Mundial del Agua celebrado el pasado 22 de marzo, busca restaurar el equilibrio ecológico de las aguas residuales urbanas combinando humedales artificiales con fangos deshidratados de plantas potabilizadoras.
El gallipato, conocido científicamente como Pleurodeles waltl, ha sufrido un declive poblacional debido a la desaparición de las charcas donde solía habitar, convirtiéndose en una especie vulnerable en el Catálogo Valenciano de Especies de Fauna Amenazada. Para contrarrestar esta situación, el proyecto recibió el apoyo del Centro de Conservación de Especies Dulceacuícolas de la Comunitat Valenciana, que proporcionó ejemplares para su reintroducción.
"Se encontró un gallipato adulto macho, que presentaba las extremidades anteriores muy desarrolladas y de color oscuro, lo que indica que está ya en fase reproductora"
“En un muestreo realizado recientemente se ha podido encontrar a uno de estos ejemplares. Concretamente se encontró un gallipato adulto macho, que presentaba las extremidades anteriores muy desarrolladas y de color oscuro, lo que indica que está ya en fase reproductora”, señalan desde el proyecto LIFE Renaturwat.
La reintroducción del gallipato no solo busca restaurar su población, sino también fortalecer el ecosistema a largo plazo. Dada su importancia como indicador de la calidad ambiental, se han tomado medidas adicionales para asegurar su supervivencia y promover su reproducción en los humedales de Puçol.
"No sólo pretendemos rebajar los niveles de contaminación de las aguas, sino que además buscamos mejorar la calidad biológica, generar hábitats y secuestrar carbono, fundamental para mitigar el cambio climático"
“La reintroducción de Pleurodeles waltl representa un paso significativo en los esfuerzos de conservación en la zona, demostrando el compromiso de los socios del proyecto LIFE con la protección y preservación de las especies autóctonas. No sólo pretendemos rebajar los niveles de contaminación de las aguas, sino que además buscamos mejorar la calidad biológica, generar hábitats y secuestrar carbono, fundamental para mitigar el cambio climático”, destaca Miguel Martín Monerris, investigador del IIAMA-UPV y coordinador del proyecto.
El gallipato es emblemático de la biodiversidad ibérica por ser el mayor anfibio urodelo de Europa. Su capacidad de adaptación a ambientes acuáticos y terrestres lo convierte en un tesoro natural. Su ciclo reproductivo, desencadenado por las lluvias otoñales, permite una reproducción continua a lo largo de varios meses, contribuyendo así a la diversidad biológica del área.
Además de su papel como indicador ambiental, el gallipato desempeña un papel crucial en el control de poblaciones de insectos, consumiendo larvas acuáticas, crustáceos y otros invertebrados, incluyendo canibalismo. Esta función ecológica resalta la importancia de su reintroducción en los humedales artificiales de Puçol.
El proyecto LIFE Renaturwat, liderado por investigadores del IIAMA-UPV, en colaboración con diversas entidades, tiene como objetivo mejorar la calidad del agua mediante tratamientos sostenibles. La construcción de humedales artificiales en las plantas de tratamiento de aguas residuales de Carrícola y Los Monasterios representa un avance significativo hacia la gestión ambientalmente responsable del recurso hídrico en la Comunitat Valenciana.
“El proyecto integra los principios de economía circular al mejorar la calidad ambiental de las aguas residuales urbanas a través de tratamientos sostenibles. De hecho, el uso de fangos deshidratados de potabilizadora refleja un enfoque circular al transformar los residuos en recursos para el tratamiento sostenible de las aguas. Esto no solo contribuye a reducir la contaminación ambiental, sino que también fomenta la eficiencia en el uso de recursos y promueve la sostenibilidad a lo largo de todo el proceso de tratamiento de aguas residuales”, concluyen desde el LIFE Renaturwat.