Los Estados miembros de la Unión Europea han aumentado el control de la fiebre Q en el último año. Durante 2023, el número de muestras de animales individuales y rebaños aumentó significativamente en ganado ovino y vacuno, aunque disminuyó en caprino en algunos países, según los últimos datos publicados por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de de Enfermedades (ECDC) en el ‘Informe sobre zoonosis de la Unión Europea One Health’.
En total, se analizaron 12.943 muestras de ganado vacuno, un 4,9% más que el año anterior; 7.148 de ovejas, un 69,5% más que en 2023; y 2.972 de ganado caprino, alcanzando niveles récord en los últimos cinco años. Este incremento se tradujo también en un mayor número de pruebas serológicas y de detección directa, según indica el informe, utilizadas específicamente para identificar los casos positivos de Coxiella burnetii, el agente causante de la fiebre Q.
La proporción de pruebas serológicas positivas ha mostrado durante el último año algunas variaciones entre los diferentes países. En el ganado ovino, las muestras positivas oscilaron entre el 9,9% y el 27% durante 2023. En el caprino, la proporción de positividad se situó en 25,9% en 2023, mientras que en ganado vacuno fue del 6%.
En ovino, el 28,9% de las muestras de detección directa resultaron positivas en España, y en caprino, este porcentaje alcanzó el 39,7%
Las pruebas de detección directa, aunque menos utilizadas que las serológicas, también notificaron un incremento en 2023, especialmente en ovejas y cabras. En ovejas, el 28,9% de las muestras de detección directa resultaron positivas en España, y en cabras, este porcentaje alcanzó el 39,7%. Para el ganado vacuno, Irlanda y Austria lideraron el número de casos con tasas de positividad del 4,9% y 9,3%, respectivamente.
Países como Italia y Polonia realizaron la mayor cantidad de pruebas serológicas, mientras que España destacó en pruebas de detección directa. En el ganado caprino, las muestras positivas se concentraron principalmente en Italia, Bulgaria y Suiza, mientras que el ganado vacuno registró altos niveles de positividad en Bulgaria y Austria. “Estas diferencias subrayan la falta de una estrategia uniforme en la UE para el control de la fiebre Q”, indican desde el ECDC.
Además de los rumiantes domésticos, se analizaron datos de otras 19 especies, incluidas mascotas y fauna silvestre. En Italia, por ejemplo, se notificaron casos positivos en búfalos, ciervos, perros y caballos. Por esta razón, es recomendable “incluir a estas especies en las investigaciones epidemiológicas”, indica el informe.
“Los resultados obtenidos en animales siguen siendo insuficientes para analizar las tendencias de la fiebre Q a nivel de la UE"
A pesar de que los datos indican un aumento en la detección de la enfermedad, “los resultados obtenidos en animales siguen siendo insuficientes para analizar las tendencias de la fiebre Q a nivel de la UE”, apuntan desde el ECDC. De hecho, no existe una armonización de pruebas entre los Estados miembros.
En el caso de España, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) implementó durante 2023 un programa actualizado de vigilancia en rebaños de rumiantes. Este programa introdujo nuevas medidas de control y estableció un enfoque preventivo para reducir la exposición humana. Sin embargo, no todos los países cuentan con medidas a nivel nacional.
“La falta de definiciones de casos estandarizadas para animales y rebaños, junto con la confusión entre la notificación a nivel de animal y de rebaño, complica la capacidad de realizar análisis coherentes y comparativos en rumiantes domésticos. Esto no solo impide la realización de evaluaciones precisas dentro y entre rebaños, sino que también dificulta la identificación de factores positivos y negativos clave que influyen en la seroprevalencia de la fiebre Q. El seguimiento de estos factores es crucial, especialmente en el contexto del cambio climático, que puede influir en la dinámica de transmisión de la enfermedad”, concluye el informe.