La Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) tiene como principal objetivo para el año 2024 marcar con dispositivos de seguimiento (GPS) varios ejemplares de Sisón común, una especie estrechamente vinculada a entornos agrícolas. La finalidad es obtener información detallada sobre sus desplazamientos y los desafíos que enfrentan en sus áreas de reproducción. Este estudio pretende analizar cómo utilizan el terreno y aspectos que serán fundamentales para la planificación efectiva de instalaciones fotovoltaicas, ofreciendo además una comprensión más profunda de la biología de la especie.
La colaboración con la Universidad Autónoma de Madrid y la participación de centros de investigación como el Instituto de Recursos Cinegéticos del CSIC y el Centro Tecnológico y Forestal de Cataluña enriquecerán el proyecto con valiosa información. En esta temporada, se tiene previsto marcar a 17 aves en diversas comunidades autónomas, incluyendo Andalucía, Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Madrid. Cabe señalar que la población estimada de sisón común en España, durante la época reproductiva, es de 38.856 machos, con el 87% concentrado en las estepas cerealistas del sur del país.
Asimismo se analizará el búho campestre, que muestra una distribución focalizada principalmente en la submeseta norte de la península Ibérica, especialmente en la comarca de Tierra de Campos, abarcando principalmente Palencia, Zamora y Valladolid. Aunque hay registros esporádicos de reproducción en otras provincias, mayormente en el Valle del Ebro, como Navarra, Zaragoza, Huesca y Teruel, las citas en la mitad sur de España son más limitadas, presentándose en el litoral mediterráneo, Valle del Guadalquivir, Extremadura, Madrid y Castilla-La Mancha.
El seguimiento de grandes rapaces busca obtener información que contribuya a identificar áreas críticas de accidentes y mortalidad
En años con explosiones demográficas de topillo campestre, la invernada del búho campestre adquiere importancia, extendiéndose a gran parte del territorio. Esta especie, que migra transversalmente de este a oeste de Europa, será objeto de marcaje en 2023 en Castilla y León y Andalucía en colaboración con el CSIC-IREC.
El seguimiento de grandes rapaces como el águila imperial, águila perdicera, águila real, buitre negro y otras aves de gran envergadura, como la cigüeña negra, busca obtener información que contribuya a identificar áreas críticas de accidentes y mortalidad, así como comprender el impacto de las infraestructuras en poblaciones de aves amenazadas.
Desde hace más de una década, SEO/BirdLife y la Fundación Iberdrola España colaboran en el Programa Migra, marcando 1.335 aves de 36 especies distintas con dispositivos de seguimiento remoto. Esto ha generado una base de datos que, a medida que se completa, permitirá comprender en detalle la ecología espacial de las aves a lo largo del año, contribuyendo a su conservación y evaluando los efectos del cambio global.
Además de abordar el cambio climático, el programa también se centra en la alteración y desaparición de hábitats, así como en los impactos humanos en la naturaleza. Estos factores están generando modificaciones en las migraciones de las aves, desde cambios en las áreas de invernada hasta variaciones en las rutas migratorias, sedentarización de especies y alteraciones en la fenología migratoria, siendo consecuencia directa de la rápida transformación del territorio y del clima debido a la actividad humana.