La Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) ha publicado su séptimo informe sobre las resistencias a los antimicrobianos utilizados en los animales. Gran parte de las muertes por bacterias están asociadas con una resistencia a los antibióticos. Además, los expertos confirman que esta resistencia puede producir un salto de animales a humanos y generar problemas de salud global.
En los últimos años, el uso de antibióticos en animales como promotor de crecimiento se ha reducido significativamente. En concreto, la OMSA habla de una reducción de más de la mitad durante los últimos cinco años. Tres cuartas partes de los participantes del informe, es decir, alrededor del 68% no utilizan medicamentos destinados al engorde de los animales. Únicamente, las Américas y Asia, junto a Oriente y Oceanía siguen empleando esta táctica, y suponen un 26% de los participantes del informe.
Entre los compuestos más utilizados destacan tres moléculas: la bacitracina, la flavomicina y la avilamicina. Estas dos últimas no son utilizadas en seres humanos, según la lista de antimicrobianos de importancia crítica para la medicina humana. No obstante, la bacitracina no está catalogada como crítica para su uso en seres humanos.
La colistina se ha utilizado para el crecimiento de algunos animales, aunque disminuyó más de la mitad en los últimos cinco años hasta 2021
Sin embargo, la colistina, una molécula de máxima importancia para su uso en humanos, sí ha sido utilizada por algunos de los participantes del estudio. Además, cabe destacar el uso de este compuesto para el crecimiento de algunos animales, aunque disminuyó más de la mitad en los últimos cinco años hasta 2021, según apunta el informe.
El informe ha centrado su análisis en los datos recogidos en los últimos cinco años hasta 2021. En concreto, el estudio afirma que en 2019 se destinaron más de 75 mil toneladas de agentes antimicrobianos con destino animal. Además, el porcentaje medio de toneladas de antimicrobianos presentes en el suelo es del 91%, es decir, la OMSA estima que más de 80 mil toneladas se encuentran en el terreno.
Cabe destacar que en este análisis participaron un 80% más de veterinarios, ganaderos y profesionales relacionados con el sector animal que en el año anterior. En total, el número de participantes del estudio de la OMSA suponen un 70% de la biomasa animal a nivel mundial, que incluye animales terrestres y acuáticos destinados a la alimentación.
“Aunque algunas clases de antimicrobianos consideradas de importancia crítica se sigan utilizando en el ser humano, representan una pequeña parte del panorama mundial de los animales productores de alimentos”
A pesar de la alta presencia de antibióticos en el suelo, el análisis de esta información ha concluido que, del porcentaje de animales reunidos en este informe, la disminución de agentes antimicrobianos a nivel mundial ha sido de un 13%. África y América han percibido un leve repunte, mientras Europa se mantiene a la baja y ha reducido la presencia de las resistencias hasta en un 15% menos.
Entre las moléculas más utilizadas en la práctica animal destacan las tetraciclinas. Además, la OMSA señala que “aunque algunas clases de antimicrobianos consideradas de importancia crítica se sigan utilizando en el ser humano, representan una pequeña parte del panorama mundial de los animales productores de alimentos”.
Entre las conclusiones, las declaraciones de la OMSA aseguran la importancia de mantener un compromiso “para eliminar progresivamente este uso en ausencia de análisis de riesgos y así cumplir plenamente las normas internacionales de la OMSA y el Plan de Acción Mundial sobre la RAM”.