Los pumas seleccionan su hábitat natural basándose en los niveles de contaminación lumínica

Un estudio confirma el rechazo de los pumas a la iluminación artificial, con mayor preferencia por el brillo del cielo o la luna

Los pumas seleccionan su hábitat natural basándose en los niveles de contaminación lumínica. (Foto: UCM)
Los pumas seleccionan su hábitat natural basándose en los niveles de contaminación lumínica. (Foto: UCM)
AnimalCare
22 noviembre 2023 | 10:15 h
Archivado en:

El puma, en su elección de hábitat, exhibe una marcada preferencia por entornos con bajos niveles de iluminación artificial relativos a asentamientos humanos, según revela una investigación internacional encabezada por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y llevada a cabo en California. Este estudio, que abordó el periodo de 2002 a 2022, siguió a 102 pumas equipados con collares GPS para geolocalización.

Contrario a factores previamente identificados, como la proximidad a carreteras o el uso del suelo, que ejercen una influencia relativamente menor, la presencia de resplandor lumínico proveniente de luces cercanas se erige como un determinante significativo en la selección de hábitat por parte de estos felinos. Este hallazgo se destaca en un artículo publicado en Philosophical Transactions of the Royal Society.

“Esta evitación seguramente se deba a que los animales asocian estos asentamientos humanos con zonas de riesgo para ellos”, sugiere Rafael Barrientos, investigador del Departamento de Biodiversidad, Ecología y Evolución de la UCM.

Los resultados evidencian una variabilidad en la elección de hábitat entre el día y la noche

La singularidad de este estudio radica en su enfoque integral al combinar el análisis del brillo del cielo con la contaminación lumínica generada por ciudades en el horizonte y la luz natural de la luna. Los resultados evidencian una variabilidad en la elección de hábitat entre el día y la noche, revelando que las zonas altamente contaminadas por la luz artificial cercana son evitadas incluso durante el día.

En el contexto de la creciente expansión de la luz artificial a nivel mundial, este estudio subraya las consecuencias perjudiciales para los sistemas sensoriales, la orientación y la distribución de los animales. Estos impactos tienen el potencial de causar daños ecológicos y evolutivos. Más allá de la tendencia general de evitar el resplandor de las luces cercanas, el estudio destaca la variabilidad individual en las respuestas de cada uno de los 102 pumas, sugiriendo la necesidad de considerar esta diversidad en futuras investigaciones.

“Los resultados sugieren cómo, incluso para animales generalistas como el puma, la luz artificial nocturna puede alterar sus patrones de selección de hábitat. Por tanto, se trata de una fuente de contaminación que deberíamos reducir”, concluye Barrientos.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
Lo más leído