Big Wasp Survey es el nombre del proyecto que han llevado a cabo los ciudadanos voluntarios para estudiar la genética de la avispa chaqueta amarilla, más conocida como avispa común en Reino Unido. El estudio se realizó en el área de distribución nativa de este insecto, mediante el uso de datos y muestras recopiladas por los llamados “científicos ciudadanos”.
Este proyecto fue creado en 2017 y se basa en un estudio voluntario mediante el cual los ciudadanos ponen en sus hogares trampas caseras para avispas utilizando una botella de plástico y un poco de cerveza para atraer a este insecto. Los primeros años se identificaban mediante trampas, pero a partir de la pandemia de Covid-19, los “científicos ciudadanos” utilizan vídeos como muestra y análisis de estas especies.
“A pesar de que la avispa está extendida en Gran Bretaña, se han realizado muchas investigaciones fuera de su área de distribución nativa, por lo que este estudio es importante para establecer una base de información”
Los resultados de la investigación, publicados en Insect Molecular Biology, confirmaron que solo existe una única población de avispa en Gran Bretaña, pero la genética de este insecto también se encuentra en Irlanda, especialmente en Irlanda del Norte. Este estudio ha demostrado que la avispa se dispersa ampliamente debido a los espacios dañados y modificados por el hombre. Este hecho confirma su expansión por toda Europa y la propagación como especie invasora en Asia y otros lugares.
“A pesar de que la avispa está extendida en Gran Bretaña, se han realizado muchas investigaciones fuera de su área de distribución nativa, por lo que este estudio es importante para establecer una base de información sobre la ecología y los comportamientos de dispersión de la avispa común”, explica Iona Cunningham-Eurich, autora principal del estudio y miembro del Centro de Investigación sobre Biodiversidad y Medio Ambiente de la Universidad de Londres (UCL, por sus siglas en inglés).
Además, la investigadora asegura que, la avispa común, se propaga muy fácilmente tanto por el territorio inglés como al resto de países. “Nuestros hallazgos se suman a la evidencia de que la avispa común es muy buena para propagarse por el paisaje, lo que puede deberse a que las reinas pueden volar grandes distancias, ya sea por sus propios medios, con la ayuda del viento o transportadas accidentalmente por personas”, añade la autora.
CASI 400 MUESTRAS DE AVISPA EN DOS AÑOS
En el proyecto, se analizaron 393 muestras recogidas durante los dos primeros años de la encuesta. Las pruebas recogidas demostraron el elevado nivel de flujo genético de la avispa común en Gran Bretaña.
“Aunque las muestras se conservaron de forma sencilla y poco experta, pudimos realizar análisis genéticos avanzados y obtener resultados muy útiles”, apunta Adam Hart, coautor del estudio y confundador de Big Wasp Survey. Además, esta investigación permite recolectar datos sobre la avispa asiática, una especie presente en Europa e identificada en Reino Unido.
“Estamos muy agradecidos con nuestros científicos ciudadanos, ya que esto no podría haberse logrado sin personas dispuestas a ofrecer su tiempo como voluntarias para contribuir a la investigación científica”
Además, ha agradecido el papel de la ciencia ciudadana y su contribución a la investigación. “Estamos muy agradecidos con nuestros científicos ciudadanos, ya que esto no podría haberse logrado sin personas dispuestas a ofrecer su tiempo como voluntarias para contribuir a la investigación científica”, asegura Hart.
El profesor Seirian Sumner, cofundador de Big Wasp Survey e investigador del Centro de Investigación sobre Biodiversidad y Medio Ambiente de la UCL, ha afirmado que, este proyecto, es “muy emocionante” porque permite conocer la avispa común en profundidad, una especie de especial importancia para la biodiversidad. “Las avispas son increíblemente importantes como controladores naturales de plagas y polinizadores”, añade.
“Es muy emocionante que podamos mejorar nuestra comprensión de este insecto común y fascinante con el apoyo de científicos ciudadanos, y al mismo tiempo brindarles la oportunidad de familiarizarse mejor con las avispas y ver este insecto tan difamado desde una perspectiva diferente”, concluye Sumner.