Los primeros meses de vida de nuestro peludo son los más importantes respecto a alimentación y cuidado, pero no podemos olvidar la vacunación y desparasitación, ya que son dos elementos imprescindibles para su salud.
La primera vacuna de todas será administrada a las 6 semanas de vida. Esta es la vacuna contra el parvovirus+/- y el virus del moquillo.
Después de los 2 meses se le debe aplicar la vacuna Polivalente (parvovirus, virus del moquillo, virus de la parainfluenza, virus de la hepatitis+/- leptospira). Ésta requiere un refuerzo a los 3, 4 y 12 meses.
La vacuna contra el parvovirus+/- y el virus del moquillo se adminitrará a las 6 semanas de vida
A los 4 meses, se aplica la vacuna de la rabia, la cual requiere de un refuerzo anual.
De los refuerzos no debes preocuparte, es algo de lo que te informará y avisará tu veterinario
DESPARASITACIÓN
El problema de los parásitos es que no suelen manifestar síntomas y pasan desapercibidos. Pero lo cierto es que estos organismos se alimentan de nuestra mascota provocando enfermedades.
Pueden ser externos como las garrapatas o las pulgas que incluso provocan síntomas en la piel como la irritación y son más fáciles de percibir.
Los parásitos externos pueden ser eliminados mediante una pastilla de desparasitación, aunque existen otras opciones como collares y spray repelente.
Por el contrario, los internos suelen introducirse en su cuerpo de forma invisible sin dar alguna señal, como los gusanos, hasta que la infestación es tan grande que provoca diarreas, vómitos, pérdida de peso, decaimiento, anemia, gusanos en el excremento e inflamación del vientre.
Estos parásitos internos se introducen de forma sigilosa, por ello es recomendable desparasitar periódicamente al perro cada tres meses desde que es un cachorro. La forma más común es mediante la pastilla antiparasitaria; y es preferible que sea el veterinario quien la recete según su peso.