La expansión de la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) continúa y ya son siete comunidades autónomas las que registran focos de la infección. Esta propagación, según informa la Organización Colegial Veterinaria (OCV), es un ejemplo de las consecuencias del cambio climático. La expansión de los vectores transmisores de enfermedades continúa y está directamente relacionada con el contagio de numerosas especies animales, entre ellas los cérvidos.
La OCV ha comunicado que, esta infección, "que se ceba tanto en rumiantes domésticos como en ciervos, gamos y corzos -si bien no todos los animales infectados desarrollan la enfermedad-, confirma el estrecho vínculo relación entre fauna silvestre y ganadería extensiva".
Los veterinarios sostienen que la expansión de la enfermedad en el ganado vacuno extensivo y la presencia de animales silvestres, como ciervos, con un sistema inmunitario debilitado, aumenta la probabilidad de contraer infecciones como la EHE.
Además, aseguran que la sequía obliga a desplazar a los animales silvestres a zonas donde predomina la ganadería extensiva, lo que favorece los contagios de diferentes patologías.
Los veterinarios ejercen una labor fundamental en la prevención, detección y control de las enfermedades
Esta realidad supone mayor riesgo sanitario para la ganadería extensiva, además de una preocupación para la profesión veterinaria, "ya que las condiciones de bioseguridad de los animales que viven en libertad aprovechando los pastos naturales en montes y dehesas no son equiparables a los alojados en granjas, aun cuando el control veterinario sea el mismo, en aspectos tan básicos como la desinsectación para eliminar vectores", afirma la OCV.
Por este motivo, la OCV insiste en la labor fundamental que ejercen los veterinarios en la prevención, detección y control de las enfermedades porque "alertan a los servicios oficiales para que acudan a tomar las muestras y se remitan a los laboratorios de referencia".
Además, las administraciones son clave para una mayor agilidad en el diagnóstico y la diligencia en la implantación de medidas de prevención y control. La OCV subraya la importancia de adoptar la salud bajo el enfoque One Health "porque esta patología, al igual que anteriormente ocurrió con otras enfermedades emergentes y reemergentes como el virus del Nilo Occidental, la lengua azul, la leishmaniosis o el virus de la fiebre hemorrágica Crimea-Congo, no se había registrado en España hasta noviembre de 2022 y su expansión confirma el vínculo e interdependencia entre la salud del medio, la sanidad animal y la salud pública".
Aunque el cambio estacional conlleve una reducción de la transmisión de enfermedades vectoriales, el cambio climático sigue potenciando su aparición en los próximos años. Desde la organización señalan a las ciencias veterinarias como esenciales "para dar respuesta a estas patologías" y solicitan "la planificación de futuras actuaciones bajo el enfoque 'Una sola salud'".