Las colonias felinas en las ciudades son un hecho cada vez más presente. Estos animales se encuentran en las calles, parques o cualquier zona urbana, y por su carácter reproductivo proliferan hasta llegar a incontables poblaciones de gatos. Esta superpoblación debe gestionarse de forma correcta para ejercer un control eficiente y garantizar la Salud Pública.
La provincia de Sevilla se ha visto afectada en el último año por una aparición masiva de estos animales que, sin ningún control, se han reproducido por las zonas más céntricas de los municipios. El Colegio de Veterinarios de Sevilla, ante esta problemática, inició en 2022 las charlas ‘Gestión ética de Colonias Felinas Urbanas’, destinada a la población y a los cuidadores de estos gatos.
En este sentido, la institución se prestó como portadora de charlas para concienciar a la población y garantizar un plan de acción efectivo frente a esta proliferación. Además, el ICOV de Sevilla ha desarrollado convenios con Ayuntamientos comarcales para llevar a cabo este control de animales.
El vicesecretario del Colegio de Veterinarios de Sevilla, Francisco Sánchez, ha explicado en una entrevista a Animalcare cómo es esta proliferación y cuál es su impacto en la sociedad y en la Salud Pública. “Normalmente estas colonias se encuentran en territorio urbano y suelen ser gatos que ya estaban o que se han ido abandonando, y que han ido reproduciéndose”, matiza.
“Son animales portadores de enfermedades, que tienen un movimiento bastante amplio y que pueden ir trasladándolas”
Hay que entenderlo como una problemática, insiste el veterinario, “por posibles accidentes que pueden ocasionar”, pero no solo por eso. Estas colonias también pueden provocar problemas “a nivel sanitario”, explica Sánchez. “Son animales portadores de enfermedades, que tienen un movimiento bastante amplio y que pueden ir trasladándolas”, puntualiza.
“Ante este hecho, el Colegio de Veterinarios de Sevilla le propuso al ayuntamiento un plan de gestión para socavar y eliminar al máximo posible este descontrol de colonias”, insiste el vicesecretario. Gracias a esta colaboración es posible realizar un control exhaustivo, cuantificando las colonias y respaldando la labor por un equipo de profesionales veterinarios.
Las colonias están cuantificadas únicamente por los ayuntamientos que son conocedores de las poblaciones de felinos en las zonas urbanas. Este dato no está en manos del Colegio porque, según informa Francisco, “muchas de las colonias no están registradas a día de hoy y es complicado cuantificarlas”.
“Los propios ciudadanos son quienes deben comunicar la presencia de estas colonias al ayuntamiento para poder identificarlas”
En este sentido, el veterinario recuerda el papel de la población dentro del control de las colonias. “Los propios ciudadanos son quienes deben comunicárselo al ayuntamiento para identificar estas colonias”, puntualiza. El Colegio ha repartido trípticos a la ciudadanía para el manejo de estas poblaciones felinas.
Para paliar esta proliferación es fundamental el convenio de colaboración con el ayuntamiento, la participación de la sociedad y las clínicas veterinarias colaboradoras. Estas últimas facilitan la esterilización, el control antiparasitario y el control de vacunas básicas de las colonias que se van identificando.
El método CER permite que, a partir de la captura, "se esterilice para que sea una colonia controlada"
Otro de los métodos más eficaces y la herramienta básica de actuación es el método CER (captura, esterilización y retorno) "que es la idea principal de la que surgió el programa”, destaca Sánchez. El método CER permite que, a partir de la captura, "se esterilice para que sea una colonia controlada" y se frene la proliferación.
En este sentido, Sánchez recuerda “la importancia de trabajar todos juntos”. El veterinario pone en valor “el trabajo de los voluntarios y cuidadores”, y la importancia de que exista “esa conexión entre ayuntamientos y el colegio veterinario, para formarlos en conocimiento y en pautas de higiene y alimentación”.