La Consejería de Salud Pública de la ciudad autónoma de Melilla ha notificado el primer caso de rabia de 2024 en un perro. El Gobierno de la localidad ha pedido a la población precaución para evitar el contacto con perros callejeros porque se trata de “una enfermedad mortal para personas y animales susceptibles”.
La especie canina afectada ha sido un perro de tamaño pequeño y color canela, con manchas blancas en la parte final de las patas. Este perro ha sido localizado en las inmediaciones de Marruecos, concretamente en Dique Sur, un lugar cercano a la frontera de Beni-Enzar, entre Marruecos y España. Tras ser identificado fue capturado por una empresa especializada y trasladado al Centro de Observación de Animales.
“Si alguna persona ha sido mordida o ha tenido contacto salival con este perro en la fecha indicada o anteriores, o si alguien puede aportar datos sobre su procedencia, se ruega se persone en las dependencias de la Dirección General de Salud Pública o contacten con el Servicio de Policía Local, para iniciar el tratamiento en caso de que fuera necesario”, han informado desde Salud Pública.
"Se debe contactar con la Dirección General de Salud Pública y Consumo “si alguien tiene constancia de que el perro pudo morder a cualquier otro animal que se encontrara por la zona"
En línea con estas advertencias, los expertos han advertido de que se debe contactar con la Dirección General de Salud Pública y Consumo “si alguien tiene constancia de que el perro pudo morder a cualquier otro animal que se encontrara por la zona”.
En este sentido, ha recordado que, ante la presencia de animales vagabundos o aparentemente enfermos en la vía pública, “no se intente tocarlos, alimentarlos ni recogerlos y se contacte con la Policía Local para que los servicios competentes procedan a su retirada de forma segura”.
Además, Salud Pública ha subrayado que la vacunación antirrábica anual en la Ciudad “es obligatoria y gratuita para perros, gatos y hurones con más de tres meses de edad”. Por último, el área sanitaria ha recalcado que “la rabia, una vez que se desarrollan los primeros síntomas, es una enfermedad mortal para personas y animales susceptibles”.