Sabemos que los antibióticos son el tratamiento más eficaz para tratar numerosas infecciones generadas por bacterias. Son tan esenciales en humanos como en animales, pero su uso excesivo puede provocar un riesgo de resistencia. De hecho, algunas bacterias ya son intratables con antibióticos, poniendo en peligro la salud de todos. Es por esto que, numerosas entidades vinculadas a la salud pública, humana y animal están buscando alternativas a los antibióticos para evitar la proliferación de las resistencias.
Una de las soluciones, avaladas por numerosos estudios, puede ser la implementación de herramientas como la vacunación y la bioseguridad, que pueden ayudar a reducir la necesidad de los antibióticos. Estas son algunas de las medidas que propone la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en su último informe ‘Cómo la prevención puede reducir la necesidad de antibióticos’.
“Aún queda mucho por hacer para reducir más los niveles de enfermedades animales y, por tanto, evitar la necesidad de antibióticos”
Es cierto que a nivel mundial el uso de antimicrobianos en animales se ha reducido exponencialmente. Estos medicamentos han pasado de suponer un 20,9% de las ventas a nivel mundial en 2013 a un 12,3% en 2023, último año del que se tienen registros. En el caso de Europa, su uso ha disminuido un 53% entre estos diez años. No obstante, “aún queda mucho por hacer para reducir más los niveles de enfermedades animales y, por tanto, evitar la necesidad de antibióticos”, indica el informe.
Un estudio realizado en Bélgica confirma que “las mejoras de las medidas de sanidad animal como la bioseguridad o la vacunación han conducido a una reducción del uso de antimicrobianos del 52%”. Así lo indica el informe, que también asegura que “la bioseguridad y la gestión de las granjas se asocian positivamente con una reducción de antimicrobianos en el 70%”.
Estudios sobre la bacteria E.coli y la Coxiella burnetii (causante de la Fiebre Q), han confirmado que la vacunación reduce la necesidad de antibióticos. “Un ensayo de tres años de duración sobre una vacunación contra la fiebre Q en Alemania, en el que participaron 49 granjas y se midió el uso de 12 clases de antibióticos, sugiere una correlación entre la vacunación contra la fiebre Q y una menor necesidad de antibióticos”, indica el informe.
En cuanto a la bacteria E.coli, un ensayo realizado en Estados Unidos ha demostrado que la vacunación en aves de corral “genera una respuesta similar a las infecciones naturales, por lo que también reduce la necesidad de antibióticos”, sugiere la FAO. Además, la vacunación contra esta bacteria redujo “en un 80% los costes de la medicación”.
LA EFECTIVIDAD DE LAS MEDIDAS DE BIOSEGURIDAD
Cuando las medidas de bioseguridad se combinan con otras herramientas "se convierten en un componente vital para reducir el uso de antimicrobianos en las granjas", afirma el estudio. De hecho, su eficacia ya ha sido probada en la Unión Europea y se ha demostrado que, en el caso de las granjas de cerdos, "las correctas medidas de bioseguridad reducen el uso de antimicrobianos un 52%".
La intervención de veterinarios y ganaderos en las medidas de bioseguridad redujeron entre un 19 y un 52% el uso de antibióticos
Es importante, indican desde la FAO, que en este proceso de bioseguridad “se involucren ganaderos y veterinarios”. Mientras que en las granjas europeas que intervinieron profesionales y ganaderos se redujo el uso de antibióticos entre un 19 y un 52%, en aquellas en las que solo se llevaron a cabo medidas de limpieza y desinfección las reducciones fueron de entre el 9 y 20%.
"Esta evidencia indica que fortalecer el estado de bioseguridad de las granjas es una estrategia clave para reducir el uso de antimicrobianos, ya que mayores protecciones y prácticas para prevenir la propagación de enfermedades reducen la necesidad de tratamientos", concluye el informe.