El hemangiosarcoma es un tumor agresivo que se produce en el endotelio afectando a los vasos sanguíneos. Esta patología es común en perros, con un porcentaje de prevalencia entre el 12 y 21% de los tumores mesenquimales de esta especie. Si el tumor no se presenta de forma cutánea, el diagnóstico es grave y la probabilidad de superar la enfermedad es muy reducida. La probabilidad de sobrevivir más de dos años desde la detección es muy escasa, aunque se utilicen terapias agresivas, según informa Morris Animal Foundation.
Esta enfermedad oncológica es más común en determinadas razas, como el Pastor Alemán o el Doberman, aunque prevalece especialmente en el Golden Retriever. En cuanto a su edad, puede ser variable, aunque la incidencia es mayor en perros de seis a trece años de edad. Sin embargo, un estudio ha confirmado que, el desarrollo de esta patología, podría estar relacionado con razones de sexo y esterilización.
En las hembras esterilizadas es más probable padecer esta enfermedad que en aquellas que no se han sometido a un proceso de castración
El Estudio de por Vida de Golden Retriever reconoce una posible relación entre la esterilización canina y el desarrollo del hemangiosarcoma. Los autores del estudio aseguran que, hasta los ocho años, el diagnóstico de esta enfermedad es muy reducido. Sin embargo, a partir de esta edad, los perros macho pueden sufrir esta patología sin tener en cuenta si están o no esterilizados. En cambio, en las hembras esterilizadas es más probable padecer esta enfermedad que en aquellas que no se han sometido a un proceso de castración.
Alison Hillman, una de las investigadoras de este trabajo, destacó la necesidad de realizar un estudio más profundo acerca de la relación entre el cáncer canino y la esterilización. Según Hillman, esta investigación debe incluir datos sobre perros de edades más avanzadas para conseguir un abordaje completo de la enfermedad. Además, la investigadora destacó que, estudiar el vínculo entre el hemangiosarcoma y la esterilización proporcionará más información sobre los posibles factores causales.
"Las lecciones aprendidas a través de la investigación en perros pueden informar la priorización de las investigaciones en humanos, dada la similitud entre perros y humanos con respecto a las características clínicas y patológicas de este tumor"
"Esta información también puede ser valiosa en el contexto de la investigación traslacional, ya que el hemangiosarcoma es raro en los seres humanos y, por lo tanto, difícil de estudiar", asegura Hillman. "Las lecciones aprendidas a través de la investigación en perros pueden informar la priorización de las investigaciones en humanos, dada la similitud entre perros y humanos con respecto a las características clínicas y patológicas de este tumor, y la relativa similitud en la genética entre las dos especies en comparación con, por ejemplo, los ratones y los humanos”, añade.
En el estudio se evaluaron los diagnósticos de hemangiosarcoma visceral y hemangiosarcoma cutáneo, tanto en hembras como en machos. El visceral fue el más común de todos, afectando a 211 de los 3.044 perros que participaron en la investigación. Además, si el tumor se presenta en esta forma, el diagnóstico es grave y el tratamiento puede no ser efectivo, porque el tumor puede estar diseminado a otros órganos en el momento en el que se detecta.
En cambio, los animales que no tienen metástasis identificable en el momento de la cirugía, pueden sobrevivir con la extirpación del bazo. No obstante, el tiempo medio de supervivencia a esta intervención es de 19 a 83 días, aunque existe un porcentaje de perros que sí sobreviven más de un año gracias a la combinación de esta operación con el tratamiento de la quimioterapia.
Otros 128 diagnósticos de hemangiosarcoma visceral especificaron la presencia de tumores esplénicos (60,7%) y 119 especificaron la presencia de tumores cardíacos (56,4%)
En la investigación sobre el estudio del Golden se confirmó que la supervivencia para la enfermedad visceral fue significativamente menor que para la patología cutánea. La probabilidad de supervivencia a 1 año para el hemangiosarcoma visceral fue del 1,42 %. Sin embargo, para el hemangiosarcoma cutáneo, fue del 84,6 %. Además, otros 128 diagnósticos de hemangiosarcoma visceral especificaron la presencia de tumores esplénicos (60,7%) y 119 especificaron la presencia de tumores cardíacos (56,4%). A pesar de los datos que confirman la supervivencia de alguno de estos animales, el 90% de los perros fallece un año después de la detección del hemangiosarcoma.
"Este análisis sirve como una herramienta de investigación fundamental, con potencial para un uso posterior por parte de otros científicos para generar hipótesis y diseñar sus propios estudios", agregó Hillman. "Además, los recursos de este estudio tienen un inmenso valor para los científicos que participan activamente en este campo", concluye.