Los focos de enfermedad hemorrágica epizoótica no paran de crecer y los ganaderos madrileños han mostrado su preocupación ante el avance de la enfermedad. Sin embargo, los expertos han recordado que la enfermedad no afecta al ser humano y la mortalidad es muy baja.
Gerardo Blasco, ganadero de profesión, ha explicado a Europa Press que la enfermedad "cuesta dinero" ya que el animal no engorda, no crece y no se queda embarazada "a su tiempo", algo que produce problemas graves. "Lo están pasando todas, unas con menos problemas y otras con más, pero todo eso cuesta dinero", ha destacado.
La manera de contagio es difícil de controlar porque, según el ganadero, "los mosquitos están por todas partes". "Se puede fumigar un día el campo y a los animales si están en el campo, pero al día siguiente seguirá habiendo mosquitos", ha señalado.
Los síntomas que sufren los animales infectados son la pérdida de peso, fiebre, cojera, debilidad y lesiones en la mucosa oral y nasal
Este virus, que afecta a rumiantes como ciervos y vacas, puede durar una dos semanas. Los síntomas que sufren los animales infectados son la pérdida de peso, fiebre, cojera, debilidad y lesiones en la mucosa oral y nasal.
Alberto Díaz, veterinario clínico de rumiantes, ha recordado que esta enfermedad no es contagiosa porque "se transmite por vectores", en este caso por un mosquito y ha asegurado que "en ningún caso" se transmite al hombre ni por picadura de mosquito, ni por el consumo de alimentos de carne, de leche o por contacto con pieles.
Sobre el control de la enfermedad, Díaz ha explicado que "es complicado", pero ha mencionado la vacunación pese a haber pocas existencias de las mismas. "Vamos a ir viendo como evoluciona la enfermedad en España", ha asegurado, explicando que "el primer año se va a transformar en edémica y dará problemas", pero que según pase el tiempo "se produce una especie de equilibrio y da lugar a una inmunidad potente".