El Departamento de Agricultura de Estados Unidos ha otorgado una aprobación condicional a la empresa Zoetis para el uso de su vacuna contra la gripe aviar en aves de corral. La compañía, especializada en el cuidado de la salud animal, anunció esta decisión el pasado 14 de febrero, destacando que la vacuna podría ayudar a contener la propagación del virus en la industria avícola.
Desde abril del año pasado, casi 70 personas han sido infectadas con gripe aviar en Estados Unidos, y una de ellas ha fallecido. La mayoría de los casos se han registrado en trabajadores agrícolas que han tenido contacto con aves de corral o ganado infectado. El Departamento de Salud de Wyoming informó el pasado viernes del primer caso humano de gripe aviar H5N1 en la región, convirtiéndose en el tercer paciente hospitalizado en el país debido a esta enfermedad.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades afirman que el riesgo para la población en general sigue siendo bajo
A pesar de estos contagios, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han asegurado que el riesgo para la población en general sigue siendo bajo. Sin embargo, continúan monitoreando la situación para detectar posibles cambios en la transmisión del virus.
Zoetis explicó que la licencia condicional fue otorgada basándose en la seguridad del producto y en la expectativa razonable de que sea eficaz. Este tipo de aprobación se concede en situaciones de emergencia, cuando hay disponibilidad limitada en el mercado o en otras circunstancias especiales, y tiene una duración determinada.
El mes pasado, el Departamento de Agricultura de EE. UU. anunció su intención de reconstruir una reserva de vacunas contra la gripe aviar para aves de corral. Estas vacunas estarán diseñadas para hacer frente a la cepa del virus que actualmente circula entre aves comerciales y silvestres, con el objetivo de evitar grandes brotes.
Anteriormente, el gobierno estadounidense había creado una reserva de vacunas avícolas tras los brotes de gripe aviar de 2014 y 2015, aunque nunca llegaron a utilizarse. Entre las empresas involucradas en su desarrollo estaban Merck y Ceva, además de un equipo de investigadores gubernamentales liderado por David Suárez, quien en 2023 trabajaba como director del laboratorio de investigación avícola del sureste del USDA en Athens, Georgia.
Por otro lado, la empresa Moderna está trabajando en una vacuna contra la gripe aviar para humanos y ha recibido cerca de 766 millones de dólares del gobierno de EE. UU. para avanzar en su desarrollo. El pasado mes de enero, la compañía anunció que se estaba preparando para llevar su vacuna experimental, mRNA-1018, a ensayos clínicos avanzados, basándose en datos preliminares obtenidos en estudios anteriores.