A finales de 2022 y en lo que va de 2023, se han detectado varios focos de enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) en varias provincias de la comunidad autónoma de Andalucía. Concretamente Sevilla, Cádiz, Huelva, Málaga y Córdoba han sido las ciudades afectadas por esta enfermedad de tipo vírico que ataca concretamente al ciervo, pero también al corzo, las ovejas, las cabras y las vacas.
La enfermedad hemorrágica epizoótica es una infección transmitida a través de vectores a animales, concretamente a los ya citados. La Organización Mundial de Salud Animal (OMSA) lo define como un virus que “se transmite entre hospedadores rumiantes por pequeños mosquitos picadores de la especie Culicoides, motivo por el cual las infecciones son fuertemente estacionales”.
“El ganado bovino enfermo a causa de esta enfermedad está por debajo del 10% y la mortalidad en estos animales puede estar por debajo del 1%”
Fidel Astudillo, presidente del Consejo Andaluz de Colegios Veterinarios, ha informado a este medio de la situación actual de Andalucía frente a este virus y se ha mostrado optimista porque se trata de una enfermedad que “tiene morbilidad y mortalidad muy baja”. Astudillo explica que “el ganado bovino enfermo a causa de esta enfermedad está por debajo del 10% y la mortalidad en estos animales puede estar por debajo del 1%”.
“Los primeros casos en España tuvieron lugar en Cádiz, Sevilla y Huelva” informa el presidente, aunque desde esos primeros focos, “ha habido un silencio estacional por la ausencia de mosquitos porque en invierno no están tan presentes”. Estas zonas se han visto reforzadas por los Servicios Veterinarios Oficiales que han garantizado el trabajo en las zonas afectadas para evitar un mayor impacto de la enfermedad.
“Las cabras y ovejas presentan una sintomatología leve, pero el ganado bovino sí se está viendo realmente afectado, aunque en una proporción muy pequeña”
La enfermedad afecta principalmente al ciervo, según informa el presidente, aunque otros animales también pueden verse afectados, como los rumiantes. “Las cabras y ovejas presentan una sintomatología leve, pero el ganado bovino sí se está viendo realmente afectado, aunque en una proporción muy pequeña”
Esta enfermedad, por lo general, sí presenta una sintomatología muy leve, así lo confirma Astudillo, destacando “las úlceras en la boca, en los rodetes coronarios que producen cojera, úlcera en las mamas o síntomas de anorexia”, pero nada de extrema gravedad. Además, la mortalidad en los ciervos, que son los animales más afectados, es muy baja o casi inexistente.
Ante el contagio de esta enfermedad, se aplican “tratamientos paliativos” informa el presidente, basados en “antiinflamatorios y antibióticos para posibles infecciones de las úlceras” señala Astudillo. No obstante, se están llevando a cabo medidas de control para la prevención, en la medida de lo posible, de la expansión de la enfermedad mediante el control del ganado.
MEDIDAS PREVENTIVAS ANTE LA EHE
Andalucía ya ha tomado medidas contra esta enfermedad para establecer un control en la ganadería afectada. El presidente del Consejo Andaluz recuerda que la EHE “pertenece al grupo D+E, en este caso tipo D, es decir, una enfermedad menos grave” pero se están llevando a cabo controles en los movimientos.
“En Andalucía se están restringiendo los movimientos y, sobre todo, se están dando recomendaciones a los ganaderos” matiza Astudillo. Entre estas recomendaciones están “la comunicación de la enfermedad y la desinfección para evitar que el mosquito pique a los animales” añade.
“Ahora mismo hay una restricción de movimiento basada en la normativa europea que está limitando y causando un problema económico importante"
Sin embargo, estas limitaciones desencadenan problemas económicos debido a la escasa movilidad de estos animales. “Ahora mismo hay una restricción de movimiento basada en la normativa europea que está limitando y causando un problema económico importante, sobre todo para las explotaciones que exportan a otros estados miembros y están alrededor del foco” explica Astudillo.
“La recomendación es avisar a los Servicios Veterinarios Oficiales si existe una sospecha clínica o síntomas compatibles para saber la distribución, no hacer movimientos ilegales para seguir una trazabilidad y utilizar en la medida que se pueda desinfectantes para evitar que el vector se extienda lo menos posible” concluye el presidente del Consejo.