El responsable de un matadero de avesen la provincia almeriense de Zurgena se enfrenta a una investigación por parte de la Guardia Civil, acusado de operar sin licencia y en condiciones “insalubres”. Tras una inspección los agentes de la autoridad se han encontrado con alrededor de 200 pollos, de los cuales 160 han sido sacrificados por motivos sanitarios y otros 13 se encontraban ya dispuestos para su comercialización.
El responsable de la explotación se enfrenta a un delito contra la salud pública y a otro contra el derecho de los trabajadores por las deficientes condiciones en las que desarrollaba su actividad. Así lo ha desvelado una inspección adicional a cargo del personal facultativo del Área de Gestión Sanitaria Norte y de la Oficina Comarcal Agraria de Huércal-Overa.
Se pudo constatar la existencia de todo el equipamiento destinado al procesado y sacrificio de las aves carente de las mínimas condiciones de salubridad necesarias para tales efectos
La Comandancia responsable de las pesquisas ha trasladado que el recinto avícola no disponía de la oportuna autorización sanitaria y administrativa requerida para desarrollar las labores de matadero de aves, como pudieron atestiguar los integrantes del Seprona desplazados hasta el lugar desde Huércal-Overa y los agentes de Policía Local de la localidad de Zurgena.
A primera vista el recinto presentaba un aparente buen estado en los 200 animales allí recluidos. Sin embargo, una revisión más profunda reflejó “deficiencias higiénicas” tanto en el interior como en el exterior de la nave almeriense. Del mismo modo, se pudo constatar la existencia de todo el equipamiento destinado al procesado y sacrificio de las aves carente de las mínimas condiciones de salubridad necesarias para tales efectos, con "restos de plumas y vísceras".
La explotación disponía de una desplumadura, una caldera y un quemador de gas, así como bolsas de envasado y unidades preparadas para la venta
Además de todo esto, la explotación disponía de una desplumadura, una caldera y un quemador de gas, así como bolsas de envasado y unidades preparadas para la venta que sirvieron de indicios para suponer su empleo para la comercialización. A partir de ahora todas las diligencias quedarán a cargo del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Huércal-Overa (Almería) que será el encargado de valorar el caso.