La práctica de deporte en perros es tan positiva y necesaria para su salud como lo es para los humanos. Además de mejorar el potencial físico, esta práctica estrecha el vínculo entre el animal y el dueño, o entre el perro y el guía canino. A la vez que mejoran estas dos características, la actividad física permite al animal hacer frente a enfermedades como la obesidad, causada en gran medida por el sedentarismo de la mascota.
Canicross, mushing, disc dog o agility son los deportes más conocidos entre los canes, aunque, por su condición física, algunos de estos ejercicios no están indicados para todas las razas. Sin embargo, según explica Conxita Martínez, especialista de AniCura Canis i Felis Hospital Veterinari, en una entrevista para Animalcare, “cualquier actividad que mantiene la salud mental y física del perro es un beneficio asegurado”.
El ejercicio físico mantiene al perro "en forma tanto físicamente como a nivel mental"
Este tipo de actividades se enseñan “a través del juego”, por lo que los perros “lo toman como una práctica divertida, no como una competición como quizás las personas lo podríamos plantear”, asegura Martínez. Por tanto, como subraya la especialista, el ejercicio físico mantiene al perro “en forma tanto físicamente como a nivel mental, porque la salud mental de las mascotas también depende de la relación de confianza y el vínculo con el tutor”.
En la práctica con animales, los ejercicios de agilidad son los más habituales y reconocidos por la población. Aunque existe una amplia gama de actividades para todas las edades, las pruebas de agilidad o Agility es uno de los deportes caninos más populares. “Consiste en un circuito cerrado donde hay pequeños obstáculos que el perro, junto con su tutor, tiene que realizar en el orden en el que se organiza el recorrido”, puntualiza la veterinaria del grupo AniCura.
“Sean pequeñas o grandes, cualquier raza podría beneficiarse de este juego”
Gracias a esta actividad se desarrolla un vínculo entre tutor y mascota “que requiere una gran compenetración”. La mascota tiene que aprender a saltar obstáculos, meterse por tubos, subir rampas y una lista de actividades que “física y mentalmente son muy gratificantes”, reconoce Martínez. Además, la veterinaria insiste en que este tipo de actividades son apropiadas para casi todas las razas. “Sean pequeñas o grandes, cualquier raza podría beneficiarse de este juego”, añade.
Sin embargo, cuando se habla de deportes destinados a razas grandes, se puede hablar de canicross. “Estos deportes los practican perros de gran tamaño, sobre todo perros de caza, como el Braco de Weimar o las razas nórdicas que tienen gran capacidad torácica”, afirma la especialista. “Son animales muy fuertes y que tienen gran resistencia física”, señala.
Este deporte es de carrera y en espacios naturales, como las zonas de montaña, para que puedan ejercitarse sin problema
La actividad consiste en carreras junto al tutor o dueño “a través de una cuerda que les une y que va sujeta con un arnés preparado para realizar competiciones”, matiza la experta. Este deporte es de carrera y en espacios naturales, como las zonas de montaña para que puedan ejercitarse sin problema.
Con respecto a las razas nórdicas, existen ejercicios como el mushing, un deporte específico para las zonas de nieve y los perros preparados a estos espacios. “Este deporte es el que siempre hemos visto como carreras de trineos, orientado en países nórdicos y donde haya nieve”, destaca la veterinaria.
Por su limitación en el día a día, este ejercicio ha sufrido adaptaciones a zonas donde no hay nieve
La práctica de este deporte está más reducida. Sin embargo, por su limitación en el día a día, este ejercicio ha sufrido adaptaciones a zonas donde no hay nieve. Este deporte es el bikejoring, “donde uno o dos perros tiran de una bicicleta, pero en zonas de montaña”, explica Martínez.
El disc doges el deporte comúnmente conocido por el lanzamiento de un frisbee “que el tutor lanza y el perro tiene que recuperar”, señala la veterinaria. “Este juego está destinado a perros de raza atlética como los pastores australianos, es decir, perros muy ágiles y de poco peso que pueden realizar saltos acrobáticos”, reconoce.
ACTIVIDAD FÍSICA Y SALUD ANIMAL
Aunque el deporte tenga una repercusión positiva en la salud del animal, los tutores o propietarios deben seguir unas recomendaciones específicas basadas en el clima, el estado de salud y la alimentación del animal. “Todos estos deportes deben realizarse a temperaturas ambientales bajas, que no superen los 20 grados”, recomienda la especialista.
En cuanto a los deportes nórdicos, el cuidado del animal también debe seguir unas pautas. “Los perros que realizan deporte en la nieve suelen ir tapados, especialmente los de pelo corto, con trajes especiales, mantas que les cubren o patucos en las patas para que no estén en contacto directo con el frío”, recuerda la veterinaria.
Estas últimas recomendaciones están vinculadas a la raza porque, aunque deportes como el mushing estén relacionados con razas nórdicas, “como lo que prima es la fuerza y la velocidad, a veces pueden verse perros que no son de esta raza, que tienen el pelo corto y necesitan una protección ante las bajas temperaturas”, afirma Martínez.
“Solamente caminando y paseando activan sus sistemas circulatorios para combatir enfermedades como la obesidad, que en el mundo animal también es muy importante”
Al igual que los humanos, los perros necesitan la actividad como parte esencial en su vida. “Solamente caminando y paseando activan sus sistemas circulatorios para combatir enfermedades como la obesidad, que en el mundo animal también es muy importante”, puntualiza la experta. Sin embargo, cuando el perro sufre alguna patología, como enfermedades articulares, “es importante cuidar el ejercicio que pueden hacer y vigilar que no sean actividades de impacto”.
En definitiva, el ejercicio físico es una práctica recomendada que necesita de un control dependiendo de la raza, el tamaño y el estado de salud del perro. “Es fundamental mantener un buen estado de salud, cuidar su alimentación y realizar un estudio clínico para asegurar que no sufre ninguna patología que empeore con el deporte”, subraya Martínez. “Si cumplimos estos requisitos, cualquier perro puede practicar deporte al igual que cualquier persona”, concluye.