Que nuestro perro coja garrapatas es uno de los mayores miedos de cualquier dueño, y más ahora con la llegada del buen tiempo.
Lo primero es intentar prevenir la picadura, pero una vez pase, debemos saber cómo actuar en ese momento.
Lo más recomendable es hacerlo con ayuda de otra persona, y más si es la primera vez que te pasa.
Es muy importante que la garrapata esté bien sujeta y tires con las pinzas de forma contundente para evitar que la cabeza quede dentro
Coloca a tu perro en la posición más cómoda posible y con ayuda de unas pequeñas pinzas, tira hacia atrás en el mismo ángulo en el que está colocada la garrapata.
Es muy importante que la garrapata esté bien sujeta y tires con las pinzas de forma contundente para evitar que la cabeza quede dentro. Para ello, posa las pinzas lo más cerca posible de la piel.
Una vez retirada, solo tendrás que curar la herida durante unos días. Será suficiente con una gasa y un poco de Betadine disuelto en agua.
PREVENCIÓN
La desparasitación puede ser tanto interna como externa, ya que hay dos tipos de parásitos: externos (pulgas, garrapatas) o internos (gusanos, parásitos).
En este caso, se trata de un método antiparásitos externos. Para proteger a tu perro, dispones de:
Collares. Son los más conocidos y más utilizados, y a largo plazo son los que salen más económicos. Hay collares muy completos que protegen frente a los 3 tipos de parásitos, y collares que sólo protegen frente a garrapata y pulga, que duran 4, 6 u 8 meses.
Pipetas spot on. Son de aplicación mensual y vienen en distintos formatos en función del peso del animal. Este tipo de antiparasitario puede ser para garrapata y pulga o también para mosquito, depende de la marca.
Pastillas. La dosis dependerá del peso del animal y pueden administrarse mensualmente o de forma trimestral.
Sprays. Suelen ser los menos usados, ya que la frecuencia de aplicación es cada 15 días. La aplicación depende también del peso del animal, y por cada kg de peso habrá que hacer 4 pulverizaciones.