El comité de la Red de Alerta Sanitaria Veterinaria de España (RASVE) se ha reunido para analizar la situación con respecto a las enfermedades animales que han afectado a la cabaña ganadera en los últimos meses. Las protagonistas de este encuentro han sido la lengua azul, la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) y la tuberculosis bovina. Además, en la reunión también se ha debatido sobre la figura del veterinario de explotación, agente clave en la mejora de la sanidad del ganado.
Sobre la lengua azul, los expertos han revisado los datos y la situación epidemiológica en España. Entre las conclusiones, se ha confirmado que los territorios que actualmente están en zona de restricción han iniciado o iniciarán próximamente la vacunación. Además, el comité también ha debatido sobre la situación de los serotipos 3 y 8, presentes en Holanda y Francia respectivamente, que han demostrado una gran virulencia, por lo que se ha considerado que es importante mantener la vigilancia frente a dichos serotipos.
Por este motivo, la estrategia de vacunación se mantendrá, con carácter general, con el objetivo de disminuir los signos clínicos y la mortalidad, así como la circulación viral. Asimismo, este plan busca la erradicación y el permiso de movimiento de los animales desde las zonas restringidas. De esta forma se facilita el mantenimiento de los flujos comerciales a nivel nacional, con países de la Unión Europea, y las exportaciones hacia países terceros.
En relación a la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE), se han destacado variaciones según zonas geográficas, razas, edades de los animales y sistemas de producción. Estos datos han puesto de manifiesto una incidencia mayor en vacas nodrizas en comparación con las de leche, siendo casi nula en el ganado destinado a cebo. A pesar de estas diferencias, la tasa de mortalidad general sigue manteniéndose por debajo del 1%.
En busca de una solución, se ha instado a los laboratorios a desarrollar una vacuna contra este nuevo agente patógeno detectado en España
El director general de Sanidad de la Producción Agroalimentaria y de Bienestar Animal ha informado sobre reuniones sostenidas con laboratorios nacionales productores de vacunas a lo largo de 2022 y 2023. En busca de una solución, se ha instado a estos laboratorios a desarrollar una vacuna contra este nuevo agente patógeno detectado en España. El Laboratorio Central de Veterinaria de Algete, dependiente del ministerio, y centro nacional de referencia para la enfermedad, ha suministrado material a dichos laboratorios, ya en proceso de desarrollar la vacuna.
Adicionalmente, se ha enviado un informe técnico desde el ministerio para solicitar la autorización nacional de la vacuna mediante el procedimiento de emergencia a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), con el objetivo de agilizar los plazos de autorización.
En colaboración con las comunidades autónomas, el ministerio está llevando a cabo un estudio de seroprevalencia para evaluar el estado inmunitario de la cabaña ganadera. Este estudio será fundamental para anticipar el comportamiento de la enfermedad durante el año 2024 en términos de diseminación e impacto, especialmente de cara a la próxima estación vectorial.
El objetivo es acordar la estrategia antes del inicio de la nueva temporada de actividad del vector
Una vez que las comunidades autónomas envíen los resultados, la dirección general de Sanidad de la Producción Agroalimentaria y de Bienestar Animal analizará la información y convocará una nueva reunión del comité. En esta reunión, se debatirán los resultados con el objetivo de acordar la estrategia antes del inicio de la nueva temporada de actividad del vector.
En relación a la tuberculosis, se han revisado las modificaciones introducidas al programa de 2024. Se programará una reunión adicional una vez que las comunidades autónomas envíen los datos definitivos relativos al año 2023. Durante la reunión, se ha resaltado el papel crucial que desempeña el veterinario de explotación para mejorar la sanidad mediante el asesoramiento continuado al ganadero en la gestión sanitaria de la explotación. Este apoyo cercano es esencial para que el ganadero tome decisiones informadas sobre diversos problemas sanitarios, especialmente en enfermedades sin programas oficiales de control y erradicación.