La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) ha publicado el último informe sobre la vigilancia de las encefalopatías espongiformes transmisibles (EET) por animales en 2022. En este análisis de casos han participado los Estados miembros, Reino Unido y otros ocho países declarantes no pertenecientes a la UE. Se analizaron los datos de bovinos, ovinos, caprinos, cérvidos y especies diferentes de los rumiantes domésticos que pueden contraer estas patologías.
Estas enfermedades pertenecen al grupo de las patologías neurodegenerativas letales. En concreto, el informe de la EFSA analiza la tembladera clásica y la tembladera atípica, las dos enfermedades de este grupo más comunes. El estudio de la autoridad europea analizó 977.008 bovinos, 404.219 pruebas en ovino y caprino, y 3.202 en cérvidos. No todos los países miembros participaron en todas las pruebas para detectar alguna de estas patologías y algunos, como Finlandia, extrajeron muestras de otras especies como gatos, perros y zorros.
En bovinos, el número de muestras tomadas se redujo significativamente, con un 4,3% menos que en 2021. Según el informe, la caída de cifras se produjo por la reducción de pruebas en Bulgaria, Francia, Alemania e Italia. Sin embargo, el rendimiento de las muestras tomadas de EET en este grupo de animales maximizó la sensibilidad del sistema de vigilancia de la enfermedad. De estas pruebas, Francia solo confirmó un caso atípico de estas patologías. Asimismo, otros países no pertenecientes a la UE realizaron más de 52.000 pruebas en bovinos sin que se confirmaran casos adicionales.
Todos los Estados miembro realizaron pruebas a pequeños rumiantes, cumpliendo con los requisitos de seguimiento de la UE
Mientras los casos en bovinos fueron mínimos, en pequeños rumiantes hubo un aumento de casos significativo. Todos los Estados miembro realizaron pruebas a pequeños rumiantes, cumpliendo con los requisitos de seguimiento de la UE. A nivel general, la tembladera clásica aumento en ovino, mientras que la tembladera atípica disminuyó, comparado con los datos de 2021. Estos datos contrastan con años anteriores en los que se había observado una disminución continua.
El número de pruebas realizadas en rebaños infectados disminuyó en un 27,4%. Sin embargo, los contagios detectados aumentaron un 13,8% en todos los Estados miembro. Este aumento se debe, según señala la EFSA, al número elevado de casos detectados en Grecia, en comparación con los datos registrados en 2021. A este país le siguen Rumanía, con un incremento del 35,5%, e Italia con un 14,9% de casos más. No obstante, en España las EET disminuyeron en un 36,4%. Estos cuatro países representan el 99% de los casos de tembladera clásica de la UE.
El número de casos notificados en cabras se mantuvo en cifras similares a las de 2021, con un total de 224 animales afectados por alguna de estas enfermedades. De estos registros, 216 casos notificados fueron tembladera clásica, notificados por seis Estados miembro. Uno de los países que más destacó fue Chipre, en el que la incidencia de casos se ha mantenido desde que existen registros.
Se calcula que en los próximos años, las tendencias epidemiológicas caprinas experimenten mejoras en relación con la implementación de estrategias para evitar riesgos de EET
La tendencia a largo plazo de la tembladera clásica ha demostrado, según la EFSA, una disminución significativa durante 10 años en el ganado ovino. En cambio, el caprino no experimenta ninguna tendencia detectable. Se calcula que en los próximos años, las tendencias epidemiológicas caprinas experimenten mejoras en relación con la implementación de estrategias para evitar el riesgo de contagio en la cría de estos animales. El cambio en el Reglamento Europeo sobre las EET confirma que esta estrategia es posible.
El 97,3% de los casos presentaron un genotipo susceptible a la enfermedad, examinado mediante muestras aleatorias. Gracias a estas pruebas, el genotipado de 2022 mostró una mejora marginal en la población de ovino de la UE en comparación con los años anteriores. Sin embargo, la EFSA recomienda tener cautela ante estos datos porque podría reflejar un número pequeño de Estados miembro que aportan datos.
Pese a la disminución de algunos casos, especialmente en rumiantes, la EFSA asegura la necesidad de establecer precauciones frente a algunas de estas enfermedades neurodegenerativas. Además, en 2022 se registró una reducción sustancia de pruebas tanto en los Estados miembro como en el resto de países, lo que se traduce a una menor precisión en la confirmación de casos. Las pruebas en cérvidos disminuyeron en diez países de la UE con respecto a las realizadas en 2021, mientras que otros como Noruega analizaron muestras de ejemplares salvajes.