El aumento de las temperaturas, especialmente en episodios de olas de calor, afecta también a los animales. En total en lo que llevamos de 2023, el Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) de la Comunidad de Madrid ha recibido 4.388 ingresos. Más de 3.000 eran crías o pollos han sufrido durante estos meses caídas del nido por las altas temperaturas. Animales perdidos, heridos o deshidratados, y especies exóticas invasoras retiradas, llegan cada día este hospital que está preparado para su atención y cuidado.
El consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, Carlos Novillo, ha visitado este espacio para conocer el trabajo que realizan el equipo técnico y veterinario de este recurso considerado como uno de los más importantes de Europa. Allí, además, ha podido liberar un milano real que ingresó con contusiones en este dispositivo y que se convierte en uno de los 1.859 ejemplares devueltos al medio natural en este periodo.
El objetivo del CRAS es la salvaguarda y recuperación de la fauna autóctona protegida, mediante el cuidado, mantenimiento, restablecimiento y posterior devolución al medio natural de especies catalogadas cuando se encuentren incapacitadas para la supervivencia. Para su funcionamiento el Gobierno regional destina 700.000 euros anuales.
La mayoría de los ingresos son aves malheridas durante la época de cría: vencejos, avión común y cigüeña blanca
Desde su puesta en marcha en 2010, se han producido un total de 48.543 ingresos, en una tendencia creciente. En 2021, sus profesionales atendieron a 5.550 animales y a 6.687 en 2022, pero este año se prevé un incremento de al menos un 25% en el número de atenciones, dado el alto volumen de cuidados que se han requerido entre enero y junio.
La mayoría son aves malheridas durante la época de cría. Los vencejos (común y pálido) son la especie más abundante, seguida de avión común y cigüeña blanca. A continuación, los grupos más numerosos son los mamíferos y reptiles.
Los animales silvestres son recogidos tanto por el personal del CRAS (alertados por vía telefónica), como por el personal del Cuerpo de Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid, del SEPRONA y por las policías locales, o entregados en el centro de recuperación directamente por particulares.
El 80% de los ejemplares atendidos son autóctonos y son sometidos a un chequeo completo al llegar, para detectar lesiones y síntomas, saber su procedencia, en qué circunstancias se han encontrado y qué puede haber ocurrido. Posteriormente, ingresan en una UCI donde reciben los tratamientos clínicos, a la espera de que completen su rehabilitación y puedan ser reintroducidos en el medio natural o devueltos a sus dueños si se han escapado y están correctamente legalizados.
En este hospital también se realizan necropsias a ejemplares muertos para determinar si la causa pudiera ser constitutiva de infracción administrativa o delito penal
El 20% restante lo forman especies exóticas invasoras que amenazan a la supervivencia de la fauna local. Para ellos, hay una acogida temporal y después son trasladados a centros educativos o a programas de formación o investigación. Las más habituales en la región son mapaches, cotorras y galápagos, seguidos de visones americanos, gansos del Nilo o cerdos vietnamitas.
Además, los profesionales de este hospital también realizan necropsias a ejemplares muertos (367 a lo largo de 2022), para determinar si la causa pudiera ser constitutiva de infracción administrativa o delito penal. Además, dentro de la Red de Vigilancia Epidemiológica de la Comunidad de Madrid, se han tomado 1.405 muestras para la detección de tóxicos y la prevención ante enfermedades compartidas entre la fauna silvestre, la ganadería y las personas.