La consejera de Salud y Consumo de Andalucía, Rocío Hernández, ha anunciado este martes que la comunidad fortalecerá su capacidad de vigilancia entomológica frente al Virus del Nilo Occidental en todas sus provincias. Este esfuerzo permitirá obtener información más precisa y actualizada sobre la densidad de los mosquitos y la circulación del virus en el territorio. Durante la inauguración de una jornada organizada por el Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Infecciosas (CIBERINFEC), en colaboración con la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, Hernández ha destacado la importancia de este avance para abordar de manera efectiva la enfermedad.
En el evento, que ha tratado la Fiebre del Nilo Occidental bajo el enfoque de “Una Salud” (One Health), la consejera ha subrayado que esta enfermedad está influida por múltiples factores y requiere una respuesta integral. Asimismo, ha reconocido el trabajo coordinado entre la Consejería de Salud y otras áreas, como las Consejerías de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, y de Sostenibilidad y Medio Ambiente, para enfrentar los retos que plantea esta enfermedad.
“Esta temporada ha requerido un esfuerzo intenso, tanto en la vigilancia y control de la enfermedad como en la coordinación con otras administraciones; y este esfuerzo se va a incrementar”
Hernández ha señalado que la temporada anterior presentó desafíos significativos, no solo en Andalucía, sino también en otras partes del mundo. En respuesta, se han intensificado las acciones de vigilancia vectorial y animal, así como la atención a las personas afectadas. “Esta temporada ha requerido un esfuerzo intenso, tanto en la vigilancia y control de la enfermedad como en la coordinación con otras administraciones; y este esfuerzo se va a incrementar”, ha afirmado.
De cara al año 2025, la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica ya ha mantenido reuniones bilaterales con actores implicados para mejorar el programa de vigilancia y control. Entre las novedades que se implementarán a partir de enero, destacan nuevos criterios para clasificar el riesgo en los municipios, un refuerzo en el seguimiento de comarcas prioritarias, y recomendaciones más concretas para los Planes de Control Municipales. Según Hernández, estas medidas fortalecerán la capacidad de Andalucía para reducir el impacto de la enfermedad en la población, siempre buscando la colaboración de todas las administraciones y la participación activa de la ciudadanía.
La consejera ha insistido en la importancia de la colaboración de la población para su autoprotección, además de la necesidad de contar con “la mejor evidencia científica y la transferencia de sus avances hacia los organismos de gestión, como es el objeto de esta Jornada”. Estas acciones reflejan un compromiso continuo para mantener a la población informada y protegida frente a la Fiebre del Nilo Occidental.
PROGRAMA DE VIGILANCIA Y CONTROL DE VECTORES
Desde el brote registrado en 2020, la vigilancia contra esta enfermedad se ha integrado en el Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores Transmisores de Fiebre del Nilo Occidental. Un componente clave de este programa es el uso de trampas para realizar un seguimiento periódico de las poblaciones de mosquitos. Estas herramientas, instaladas en puntos estratégicos, permiten identificar las especies presentes, medir su densidad y detectar la posible presencia del virus, facilitando así una respuesta temprana y efectiva.
La información obtenida a través de este sistema se complementa con datos proporcionados por la Estación Biológica de Doñana (CSIC) y el servicio de control de mosquitos de la Diputación Provincial de Huelva. Esta red de vigilancia permite recopilar datos en plazos muy cortos, fortaleciendo la capacidad de respuesta frente al virus. Además, el programa incluye la elaboración de un mapa de riesgos que se actualiza al inicio de cada temporada, proporcionando a las administraciones locales y autonómicas una herramienta esencial para planificar medidas preventivas y de tratamiento.
En abril de 2024, se aprobó el I Plan Estratégico Andaluz para la Vigilancia y Control de Vectores Artrópodos, diseñado para abordar no solo la Fiebre del Nilo Occidental, sino también otras enfermedades transmitidas por vectores, como el dengue, el Zika y la leishmaniosis. Este plan refuerza la preparación de Andalucía frente a enfermedades emergentes y asegura una coordinación eficiente entre las administraciones locales y autonómicas.
Por último, la Consejería de Salud y Consumo mantiene protocolos actualizados para la atención clínica de casos sospechosos, tanto en atención primaria como en hospitales. Además, se realizan campañas de sensibilización para que la ciudadanía conozca las medidas preventivas y recomendaciones necesarias cuando se confirme riesgo de transmisión en sus áreas.