La alternativa a los antibióticos en animales es posible: “Nos beneficiará a todos”

El proyecto internacional Bac4RumA creará un producto basado en las propias bacterias para hacer frente a enfermedades en granjas de rumiantes y piscifactorias

Investigador que está trabajando en un laboratorio con esta alternativa.  (Fuente: Canva)
Investigador que está trabajando en un laboratorio con esta alternativa. (Fuente: Canva)
7 octubre 2024 | 12:00 h

La reducción de los antibióticos la lidera el sector animal. En España, el consumo de estos fármacos ha disminuido un 70% en animales, aunque todavía queda trabajo por hacer. En esta lucha por reducir los antimicrobianos en el consumo animal surgen iniciativas como Bac4RumA, un proyecto internacional liderado por el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) desde el laboratorio de Producción de Rumiantes de Caldes de Montbui y desde el grupo de Acuicultura de la Rápita.

Y es que, aunque España y Europa continúen a la cabeza en la reducción de antibióticos, todavía queda mucho por hacer. Como anunciaba la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) en su último informe, “las ventas de antibióticos para uso animal se redujeron a más de la mitad (53%) entre 2011 y 2022, según datos de 25 países participantes”. Se reduce la venta y, por tanto, el consumo, especialmente en nuestro país y en el resto de Estados miembro, pero ¿qué más se puede hacer?

Una de las soluciones es la de Bac4RumA. Este proyecto tiene como objetivo utilizar las propias bacterias para formar bacteriocinas. Esto quiere decir que, a través de la propia bacteria, es posible generar un producto que actúe como un antimicrobiano y, por tanto, cure a los animales de las infecciones. De este punto parte el proyecto internacional encabezado por el IRTA y en el que trabajan profesionales de la Universidad Royal Holloway de Londres; de la universidad NOHU de Turquía, y de la universidad de Ilorin, en Nigeria.

"Queremos desarrollar una nueva generación de antimicrobianos de bajo coste produciendo extractos ricos en bacteriocinas"

“Desde el programa de Producción de Rumiantes del IRTA hace tiempo que trabajamos para desarrollar moléculas que nos permitan tratar animales que tienen infecciones bacterianas para minimizar el uso de los antibióticos y ahora, en el marco de este proyecto, queremos desarrollar una nueva generación de antimicrobianos de bajo coste produciendo extractos ricos en bacteriocinas”, explica Anna Arís Giralt, investigadora de este programa y coordinadora de Bac4RumA.

El producto que se obtenga de esta investigación se probará en granjas de rumiantes y en piscifactorías de Nigeria. Lo que sorprende de este proyecto es que su financiación –de un millón de euros- proviene de “fondos poco habituales en nuestro país”, según explican sus investigadoras. Se trata de una financiación de la fundación del gobierno canadiense que invierte en países de ingresos bajos o medios para hacer posible la investigación de alta calidad, y también de fondos del gobierno británico.

Con este producto final se pretenden solucionar dos problemáticas. “Intentamos ofrecer una única solución para dos problemáticas: las infecciones que afectan a los rumiantes y también las que afectan a los peces, y por ello en el proyecto también participan los investigadores Sílvia Torrecillas, Enric Gisbert y Dolors Furones del programa de Acuicultura del IRTA”, indica la investigadora Anna Arís.

“También se probará su efecto en piscifactorías productoras de tilapia, donde los brotes causados por enfermedades bacterianas suponen elevados costes económicos”

Esta alternativa a los antimicrobianos se utilizará en vacas, ovejas y cabras. En concreto, el producto servirá para hacer frente a la mastitis, una infección de la glándula mamaria que afecta gravemente al ganado y también a la industria lechera. “También se probará su efecto en piscifactorías productoras de tilapia, donde los brotes causados por enfermedades bacterianas suponen elevados costes económicos”, sostienen.

¿QUÉ SON LA BACTERIOCINAS?

“Las bacteriocinas son unos péptidos, es decir, cadenas de aminoácidos, que muchas bacterias fabrican de forma natural para defenderse de otros microorganismos o competir con ellos”, explican desde el IRTA. En concreto, esta investigadoras trabajaran con el Lactococcus lactis, para hacer frente a dos bacterias concretas que afectan a los animales, pero también a los humanos: el estafilococo y el estreptococo.

“Haremos ingeniería de Lactococcus lactis. Le introduciremos fragmentos de ADN para desarrollar cepas altamente productoras de bacteriocinas. Así, estas cepas, además de producir las bacteriocinas que ya fabrican naturalmente, sintetizarán más y de la forma que a nosotros nos interesa. Para ello utilizaremos una tecnología totalmente innovadora; fabricaremos las bacteriocinas como concatémeros, es decir, uniendo diferentes moléculas de forma encadenada, lo que nos permitirá producirlas con mayor eficiencia y obteniendo una molécula final con mayor potencial”, explica Elena Garcia Fruitós, investigadora del programa de Rumiantes del IRTA, que conjuntamente con Anna Arís lidera los trabajos en el laboratorio.

Ahora, el objetivo de las investigadoras es trabajar para que este proyecto tenga el menor coste posible. En esta línea, el IRTA probará, por un lado inducir las bacterias para que secreten las bacteriocinas o, por otra parte, romper las bacterias y sacar las baceriocinas de su interior. “Una vez obtenidos los extractos, se administrarán a los rumiantes a través de una infusión en la glándula mamaria y, en el caso de las tilapias, se incluirán en su alimento”, dice el IRTA. “Si Bac4RumA tiene los resultados que esperamos, será un paso adelante que nos beneficiará a todos“, concluye Arís.

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