Alerta en Europa por los flebótomos: “Los perros son reservorios del parásito de la Leishmania”

En la cuenca mediterránea y en el norte de Europa la extensión del parásito de la Leishmania está aumentando significativamente.

Perro en el veterinario antes de la vacunación (Foto: Freepik)
Perro en el veterinario antes de la vacunación (Foto: Freepik)

La Leishmania infantum es una enfermedad parasitaria producida por Phlebotomus, es decir, protozoos hematófagos que transmiten la infección mediante la picadura. En los últimos meses, la preocupación por la presencia de este díptero y su capacidad de infección ha provocado las alertas de los especialistas. Aunque se trata de un insecto con temporalidad, su presencia es mayoritaria que en años anteriores.

Ricard Adan, veterinario y miembro del Colegio Oficial de Veterinarios de Barcelona (COVB), ha informado a este medio de la alarmante extensión de este parásito y la importancia de su prevención. “Debido al cambio climático y la extensión de la temporada de altas temperaturas existe una mayor presencia de moscas que transmitan la leishmania durante todo el año”, ha señalado.

“Está especialmente en la cuenca mediterránea y está subiendo a países del centro de Europa”

Su localización y el aumento de casos en animales, tanto en cánidos como en felinos, está generando una preocupación entre expertos del sector, que insisten en la importancia de los tratamientos y los medios para prevenirla. “Está especialmente en la cuenca mediterránea y está subiendo a países del centro de Europa”, matiza Adan, que ha insistido en la presencia de casos en otras especies “como los gatos, con la presencia de algunos casos en los últimos meses en países de Europa” ha añadido.

En España, el porcentaje de perros afectados es del 7% de la población canina, alcanzando hasta un 40% en zonas del mediterráneo, donde la extensión del flebótomo es aún mayor. En Europa, se calcula que existen 2,5 millones de perros infectados. Actualmente, se está estudiando la prevalencia de los casos y la asociación de esta enfermedad con las características de los cánidos.

“La afectación de la leishmania no es la misma en todos los perros, porque afecta al sistema inmunitario”

“Se había pensado que había prevalencia en razas, pero se ha confirmado que puede afectar a cualquier raza de perro”, ha afirmado el miembro del COVB. “La afectación de la leishmania no es la misma en todos los perros, porque afecta al sistema inmunitario, el parásito se pone dentro de las células reticuloendoteliales y se distribuyen por todo el cuerpo”, insiste, por lo que la enfermedad afecta a los perros con independencia de su raza y basándose, principalmente, en criterios inmunológicos.

En algunos casos, la infección conlleva una detección compleja, en animales con respuesta inmunitaria de tipo celular, ha aseverado Adan, en situaciones donde el perro “presenta otro tipo de lesiones, no genera anticuerpos, por lo que no se puede detectar y actúa de reservorio de leishmania” ha señalado.

LA PREVENCIÓN Y EL VETERINARIO FRENTE A LA LEISHMANIA

La prevención ante estas infecciones es fundamental porque, además de proteger la salud animal, permiten un mayor control de enfermedades como la leishmania, capaz de contagiar al ser humano y generar un problema de salud pública.

Los métodos de protección para los animales varían desde la implementación de vacunas o tratamientos, el uso de sistemas antiparasitarios hasta el control de posibles síntomas que puedan venir acompañados de esta infección parasitaria. “Los síntomas más comunes son los dermatológicos, la piel se reseca, aparecen zonas sin pelo o con alopecia”, ha insistido Adan, recalcando la importancia de detectarlo a tiempo para evitar que la salud del animal empeore.

“En los perros los tratamientos no son curativos, sino paliativos, es decir, podemos controlar la enfermedad durante toda la vida del animal, aunque no desaparezca el parásito” ha informado el experto, y ha añadido que “los perros son reservorios del parásito de la leishmania”. Por eso, los tratamientos son fundamentales para mantener la correcta salud del animal y prevenir una complicación de la infección.

“Cuando se encuentra en fase visceral es de difícil control y probablemente sea mortal”

“Con el tratamiento adecuado y una respuesta buena, el animal puede tener una calidad de vida excelente”, ha asegurado Ricard. “Existe la vacunación, actualmente hay una vacuna probada, que ayuda a mitigar la reacción de la enfermedad y a controlarla, pero no previene tenerla” ha resaltado. Estos métodos de prevención pueden evitar las complicaciones en la infección del animal, aunque es importante tratarla a tiempo y prevenir problemas viscerales. “Cuando se encuentra en fase visceral es de difícil control y probablemente sea mortal”, ha matizado el veterinario.

“Todos los colegios veterinarios estamos llevando a cabo campañas para que la población sea consciente de que los perros deben tener una protección frente a flebótomos, tanto en forma de collar como en forma de pipeta”, ha concluido Ricard, quien ha insistido en que el tratamiento correcto sumado a una respuesta adecuada propiciará una calidad de vida excelente al perro.

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