Recientemente se han cumplido 45 años de la puesta en marcha de la directiva de aves silvestres. Esta legislación tiene como objetivo proteger a todas las especies de aves silvestres que se encuentran en la Unión Europea así como sus hábitats más importantes. Esta normativa, más allá de detener la disminución o desaparición de estas especies, tiene como objetivo permitir que se recuperen y prosperen a largo plazo.
Las aves silvestres son una parte importante del patrimonio natural. Cerca de 500 especies han hecho de Europa su hogar, pero más de un tercio están amenazadas o tienen un estado de conservación deficiente. Estas son las amenazas más graves para su conservación. Además, la expansión urbana y las redes de transporte han influido en la reducción de sus hábitats.
La directiva sobre aves es una de las primeras leyes medioambientales adoptadas por la UE. En 2009 fue modificada debido a la adhesión de nuevos Estados miembro a esta normativa. Este reglamento exige que, todos los Estados miembro, protejan a todas las especies de aves silvestres y restablezcan sus hábitats. Para controlarlo, la Comisión preparó una lista de todas las especies que se encuentran de forma regular y natural en la UE.
Los Estados miembros deben preservar, mantener y restablecer los hábitats de las aves para garantizar una diversidad y una superficie de hábitat suficientes
De esta forma, los países europeos deberán prohibir todas las formas de captura o matanza deliberada en el medio silvestre; la perturbación significativa deliberada, particularmente durante la reproducción y la crianza; la destrucción o daño de nidos o huevos; el uso de cualquier método para la captura o matanza a gran escala y no selectiva, como redes, jaulas y pegamento; y la tenencia, el transporte y la venta de especímenes capturados en el medio silvestre.
“Para todas las especies de aves silvestres, los Estados miembro deben preservar, mantener y restablecer los hábitats de las aves para garantizar una diversidad y una superficie de hábitat suficientes”, dicta la Comisión Europea. En cuanto a las especies amenazadas, los países deben clasificar Zonas de Especial Protección (ZEPA) para 197 especies y subespecies enumeradas en el anexo I de la Directiva sobre Aves, así como para otras aves migratorias, prestando especial atención a la protección de los humedales de importancia internacional.
Cada seis años, los Estados miembro de la Unión Europea tienen la obligación de rendir cuentas sobre el estado de la población de las especies protegidas por la directiva, que residen en su territorio. Estos informes son cruciales para evaluar la salud y el bienestar de las aves europeas en su hábitat natural dentro de la UE. La Comisión Europea se encarga de recopilar y analizar esta información, lo que culmina en una evaluación exhaustiva del estado de las aves en toda la Unión Europea, abarcando no solo áreas protegidas, sino también hábitats naturales diversos.
Aproximadamente el 39% de las especies aún experimentan una situación poblacional deficiente o negativa
Los resultados de esta evaluación se presentan al público en un informe denominado ‘Estado de la naturaleza en la Unión Europea’, que también incluye información sobre hábitats y especies protegidas por la normativa de hábitats. El informe más reciente, publicado en 2020, abarca los datos recopilados durante el tercer ciclo de informes, correspondiente al período entre 2013 y 2018. Este informe reveló que casi la mitad de las especies de aves silvestres europeas, aproximadamente el 47%, mantienen una población saludable, a pesar de las diversas presiones ambientales que enfrentan. Sin embargo, aproximadamente el 39% de las especies aún experimentan una situación poblacional deficiente o negativa.
Con vista al futuro, se espera que el próximo informe, programado para ser publicado en 2025, cubra el período entre 2019 y 2024 para conocer el cumplimiento de los Estados miembro sobre esta normativa. Los materiales necesarios para que las autoridades competentes presenten sus informes están disponibles en el portal de referencia de informes del artículo 12 de la Agencia Europea de Medio Ambiente. Estos informes son esenciales para monitorizar y abordar los desafíos ambientales que enfrentan las aves europeas, y para tomar medidas adecuadas de conservación y protección de su hábitat.