Las intoxicaciones alimentarias en mascotas representan uno de los motivos más comunes de visita al veterinario. Los síntomas pueden ser muy variados, comenzando por vómitos o diarreas, hasta llegar a problemas muy graves de salud e incluso la muerte. Aunque la causa principal es la ingesta de alimentos en mal estado, el consumo de alimentos perjudiciales para mascotas también pone en riesgo su salud.
Según un estudio publicado en la revista Frontiers in Veterinary Science, una lista de alimentos aptos para el consumo humano son tóxicos en perros y gatos. En los últimos diez años, a nivel mundial, se han notificado intoxicaciones alimentarias por comer chocolate, nueves, cebolla, ajo o masa de pansin hornear, entre otras cosas.
“Lo principal es identificar cuáles son las sustancias tóxicas para los animales presentes en los alimentos”
La intoxicación más susceptible en mascotas es la toxicosis por cebolla, ajo y puerro, que inician con síntomas comunes como diarrea o vomitos, pero pueden derivar en daños mayores como anemia, problemas respiratorios o cardiacos, y una orina oscura que indica hemoglobinuria, según informa el estudio. “Lo principal es identificar cuáles son las sustancias tóxicas para los animales presentes en los alimentos”, explica en una entrevista para Animalcare, Sònia Sáez, veterinaria y responsable de comunicaciones en Purina España.
Una vez que se han identificado estas sustancias y alimentos, como el chocolate, algunas verduras, el café e incluso las bebidas alcohólicas, “debemos alejar estas sustancias de nuestros animales y que no tengan acceso a la despensa o armarios”, añade Sáez. En este sentido, prevenir la exposición es clave para reducir la incidencia de estos episodios de intoxicación.
Las semillas de la manzana "contienen una cantidad de cianuro que en una dosis bastante elevadas pueden provocar una intoxicación bastante grave"
Estos alimentos de consumo humano “tienen la capacidad de afectar a las células rojas de la sangre, produciendo una anemia tan grande que puede causar la muerte del animal”, afirma la veterinaria. Un hecho similar ocurre con algunas frutas, especialmente con la manzana y sus semillas, “que contienen una cantidad de cianuro que en una dosis bastante elevadas pueden provocar una intoxicación bastante grave”, insiste.
En el estudio sobre intoxicaciones se analizaron 69 casos en perros y 4 en gatos que habían consumido ajo, cebolla o puerro. Los perros presentaron vómitos, diarrea, dolor abdominal, anemia y convulsiones, y se produjeron dos muertes y dos sacrificios por enfermedad. En el caso de los gatos, presentaron síntomas gastrointestinales y anemia. Además, uno de los gatos falleció a causa de una hemorragia.
“Cuando le damos de nuestros alimentos a los animales pensamos que les hacemos un bien, pero en realidad les puede provocar intoxicación y desequilibrios nutricionales bastante graves"
En este sentido, Sáez alerta de la importancia de concienciar a los propietarios de mascotas sobre la toxicidad de determinados alimentos. “Cuando le damos de nuestros alimentos a los animales pensamos que les hacemos un bien, pero en realidad les puede provocar intoxicación y desequilibrios nutricionales bastante graves”, puntualiza.
“Igual que el alimento de un gato no es adecuado para un perro, la alimentación humana no es adecuada para mascotas”, subraya la veterinaria. No obstante, Sáez señala que “la alimentación casera no será nociva para los animales siempre y cuando esté bien formulada por un veterinario diplomado”. A pesar de estas actuaciones generalizadas por parte de los dueños de mascotas, estas prácticas ya están cambiando, lo que también “mejora la esperanza de vida de los animales”.
Sin embargo, todavía existen grandes lagunas en el conocimiento público sobre el peligro que ciertos alimentos pueden representar para la salud de perros y gatos. Por este motivo, es importante aumentar el conocimiento de los dueños de mascotas sobre los alimentos que no deben administrarse a perros y gatos, además de almacenarse fuera de su alcance.