Los perros suelen ladrar como una forma de comunicarse con su entorno, tanto con personas como con otros animales u objetos que tienen cerca. A pesar de que, como norma general, estos animales se comunican mediante lenguaje no verbal, el ladrido también es un mecanismo al que recurren para hacerse entender. Sin embargo, los canes pueden ladrar a unas personas mientras que a otras no.
Los perros ladran para comunicar diferentes emociones o experiencias que están viviendo, por lo que esto depende en gran medida de los estímulos que perciben y del entorno en el que se encuentran. Estos estímulos consisten en sonidos, olores, imágenes u otros individuos, como pueden ser otros animales o las personas.
Para identificar el significado del ladrido que está emitiendo el perro en un momento determinado, es necesario observar su postura y su expresión facial. En este sentido, si el animal está ladrando y, además, se muestra hiperactivo o nervioso, con salivación excesiva o dificultad para concentrarse, es probable que esté estresado. Por otro lado, si está enfadado y listo para defenderse, enseñará los dientes y gruñirá, tendrá las pupilas muy dilatadas o permanecerá quieto con el cuerpo completamente rígido.
Para identificar el significado del ladrido que está emitiendo el perro en un momento determinado, es necesario observar su postura y su expresión facial
Del mismo modo que ladran por causas muy diversas, con las personas también se debe hacer distinciones. Así, para saber por qué el perroladra a una persona determinada, es necesario analizar el contexto en el que tiene lugar esta reacción del animal. Aspectos como la postura o la actitud de la persona a la que está ladrando son fundamentales para descubrir qué está sucediendo realmente.
Una de las principales causas por las que el animal puede ladrar es el miedo, especialmente si no está socializado desde pequeño. Un perro que ladra con gran frecuencia a las personas porque las teme es un perro que probablemente haya recibido una socialización deficiente en la etapa de cachorro. Por ello, si se quiere evitar que esto suceda, es importante familiarizar al animal con otras personas, animales y distintos entornos.
La socialización es parte de la educación, y una mala educación también puede provocar que ladre a las personas debido a que es su forma de obtener cosas. Por ejemplo, si cuando ladra se le ofrece una golosina para calmarlo, aprenderá que con el ladrido obtiene premios. Así, a veces ladran a personas concretas que conocen porque saben que obtienen de ellos lo que desean.
Otra de las opciones es que ladren a la persona porque detectan que esta es miedosa. A pesar de que no está combrobado del todo que este tipo de animales "huelan el miedo", poseen unos sentidos muy desarrollados, sobre todo en cuanto a olfato y oído.
Cuando una persona siente miedo, estrés o ansiedad, el cuerpo libera hormonas al torrente sanguíneo y otros fluidos corporales que alteran el olor corporal. Este olor es fácilmente percibido por el perro. Además, el miedo también influye en la postura corporal y las expresiones faciales. Los perros son especialmente sensibles a esto debido a que se comunican principalmente a través del lenguaje no verbal, por lo que ladran por miedo o para ahuyentar una posible amenaza.
La protección de recursos es un comportamiento natural en muchos animales, pero la sobreprotección puede perjudicar la vida social del perro y la convivencia en el hogar
También puede ser que lo hagan para defender su territorio, que puede ir desde una casa hasta un juguete, debido a que son animales territoriales. La protección de recursos es un comportamiento natural en muchos animales, pero la sobreprotección puede perjudicar la vida social del perro y la convivencia en el hogar. En caso de que esto se vuelva un problema, es necesario acudir a un profesional lo antes posible.
Estos animales también pueden ladrar a ciertas personas por traumas, especialmente si se trata de perros que han sufrido episodios de abusos y malos tratos. Si el perro tiene fobias hacia ciertas personas, podrá ladrarles, intentar escapar o directamente atacar. Este tipo de situaciones son bastante problemáticas y requieren la intervención de un especialista, para evitar situaciones desagradables y mejorar la calidad de vida del animal.
Finalmente, es posible que ladren de forma positiva a personas que les agradan para llamar su atención. Numerosos perros hacen esto cuando están entusiasmados porque ven a sus personas favoritas, porque saben que es la hora de pasear o porque les van a dar su juguete favorito. Nuevamente, para identificar que el ladrido se debe a esto, es necesario observar el resto de señales, como una cola levantada y en movimiento o expresiones faciales amigables.