La prevalencia de osteoartritis (OA) en perros adultos está demostrada por numerosos estudios. Sin embargo, no existen datos exactos sobre la incidencia de esta patología en perros jóvenes. Solo un centro de referencia en Estados Unidos ha confirmado que, a partir del año, un 20% de los perros podría padecer esta enfermedad de las articulaciones. No obstante, si existen más casos en el resto del mundo no están notificados.
Por este motivo, un grupo de investigadores ha estudiado a un grupo de perros de entre 8 meses y 4 años mediante exámenes clínicos y ortopédicos con el objetivo de determinar la incidencia de esta patología y las lesiones dependiendo de la edad así como de la raza. Los dueños de 123 perros participaron en esta investigación y confirmaron que un 39,8% de todos ellos tenía al menos una articulación afectada por esta enfermedad.
Los hallazgos de este estudio indican que la osteoartritis radiográficamente visible es una condición frecuente en perros jóvenes, evidenciando que aproximadamente el 60% de los caninos con OA radiográfica (rOA) experimentaban, al menos, dolor leve en una o más articulaciones, afectando al 23.6% del total de perros evaluados. Asimismo, se observó que el 40% de los perros con rOA presentaban dolor moderado en al menos una articulación, constituyendo el 16.3% del grupo general.
Un número limitado de perros recibió tratamiento médico, lo que sugiere que la OA en perros puede pasar desapercibida en muchos casos
En la evaluación de perros con OA, los propietarios identificaron signos clínicos con poca frecuencia, detectando solo alrededor de un tercio de los casos. Además, se evidenció que un número limitado de perros recibió tratamiento médico, lo que sugiere que la OA en perros puede pasar desapercibida en muchos casos.
Este estudio es pionero al explorar la prevalencia de OA radiográfica y el dolor asociado en perros jóvenes, un área que ha recibido escasa atención en investigaciones anteriores. Por ello, los investigadores destacan la falta de estudios exhaustivos sobre la prevalencia de OA en perros de cualquier edad, y los datos presentados aquí contribuyen significativamente al estudio de la condición en perros jóvenes.
Se observó un aumento en la puntuación radiográfica total de OA con la edad, principalmente debido a la presencia de múltiples articulaciones afectadas. Aunque la tendencia no es pronunciada, se plantea la posibilidad de un incremento significativo en la carga de OA con el tiempo, similar a lo observado en estudios previos con otras especies más jóvenes. Sin embargo, el estudio reconoce la falta de información sobre las puntuaciones totales de OA en perros mayores con OA, lo que podría arrojar luz adicional sobre la progresión de la enfermedad.
La OA en perros está principalmente vinculada a enfermedades del desarrollo
Este estudio también resalta la prevalencia de OA en articulaciones específicas, con el codo y la cadera siendo las más afectadas en perros jóvenes. Estos hallazgos respaldan la teoría de que la OA en perros está principalmente vinculada a enfermedades del desarrollo. Sin embargo, cabe señalar que el tarso fue identificado como un sitio de OA con menor frecuencia en este estudio en comparación con investigaciones anteriores, lo que puede atribuirse a posibles sesgos de selección en la población evaluada.
Aunque el tamaño de la muestra de perros de razas pequeñas fue limitado, se sugiere que la OA radiográfica es menos común en perros pequeños. Además, se destaca que la articulación de la cadera es el sitio más comúnmente afectado en razas más pequeñas. Los resultados también subrayan el hecho de que la OA clínica en perros se diagnostica más tarde, con más del 50% de los perros diagnosticados entre las edades de 8 y 13 años.
La alta prevalencia de la enfermedad respalda la necesidad de un enfoque más proactivo en la evaluación de perros jóvenes, con el objetivo de intervenir temprano y reducir el impacto de la OA y el dolor asociado a lo largo de la vida de los perros. Además, la investigación sugiere la posibilidad de que los propietarios no sean plenamente conscientes de los signos de dolor por OA en perros jóvenes, y resalta la necesidad de una mayor educación y conciencia entre los dueños.