Los perros son mucho más que el mejor amigo del hombre. A veces son sus ojos o “un apéndice de mi brazo”, afirma Vicente Galiana cuando habla de su perro. Estos animales permiten que las personas ciegas puedan hacer su vida con normalidad: desde ir por la calle hasta hacer la compra o ir al gimnasio. Rutinas tan básicas como esas en las que el gran amigo de cuatro patas se vuelve un pilar fundamental.
La ONCE habla de un total de 944 perros guía que acompañan a las personas ciegas en nuestro país, facilitándoles su vida diaria, aportando autonomía y seguridad en cualquier desplazamiento, “al convertirse en sus ojos”.
Galiana, presidente de la Asociación de usuarios de perros guía de la Comunidad Valencia (AsPeGuiCV), explica en declaraciones a Animalcare, y con motivo del Día Internacional del Perro Guía, cómo es este proceso desde que el perro es tan solo un cachorro hasta que pasa a manos de una persona que necesita su guía. Estos animales, como explica Galiana, pertenecen a la Fundación ONCE, que tiene “sus propios criaderos”.
“Durante este primer año de vida el perro tiene revisiones veterinarias, así como pruebas de comportamiento”
Después, y tras numerosas pruebas, como por ejemplo las de displasia de cadera, los perros pasan a una familia educadora. “Durante este primer año de vida el perro tiene revisiones veterinarias, así como pruebas de comportamiento”, indica el presidente de AsPeGuiCV.
El Golden Retriever y el Labrador Retriever son las dos razas principalmente elegidas como perro guía. Galiana habla de la nobleza de estos perros, que, asegura en base a su experiencia, "no se separan de ti en ningún momento".
“Pasa muchos controles tanto de salud como de comportamiento”
Más allá de la selección de raza y una vez que el perro pasa por la familia educadora, incluyendo todas las fases de entrenamiento, el educador conduce al perro hacia una preparación como futuro perro guía. El tiempo estimado en el que un perro recibe la educación necesaria para ser un perro auxiliar es de aproximadamente dos años. “Pasa muchos controles tanto de salud como de comportamiento”, matiza.
Además, Galiana asegura que debe gastar hasta 180 euros en confirmar que su perro “no es ningún peligro para el ser humano”. Es lo que el presidente de AsPeGuiCV llama “análisis especiales” y que garantizan que el animal esté en perfecto estado de salud, entre otras razones para poder entrar en establecimientos frecuentados por el ser humano.
En esta línea, la Fundación ONCE también garantiza que el animal que posteriormente será perro guía está en perfecto estado de salud. Galiana asegura que, si el perro tiene un mínimo porcentaje de afectación por Leishmania, “lamentablemente tendrán que darle de baja”.
RECOMENDACIONES DE LA ONCE
Como explica Galiana, estos perros están en manos de la ONCE y sus adiestradores pertinentes. Es por esto, y en el marco de este Día Mundial, que la organización recuerda la importancia de no ofrecer ningún tipo de comida a estos perros. “Pueden tener alguna intolerancia alimentaria y se les puede provocar un problema digestivo que perjudique su salud y bienestar, además de alterar el apoyo diario que le brinda a la persona ciega a la que acompaña”, señalan.
En esta línea, los expertos indican que, cada perro guía tiene su propia alimentación, la cual cubre sus propias necesidades. Además, esta dieta evita todos aquellos alimentos inadecuados o de consumo humano que pueden perjudicar su salud e incluso ser tóxicos.