El microchip es un dispositivo milimétrico que se introduce bajo la piel del animal y contiene un código identificativo. Este sistema identificativo ha sido protagonista de numerosos debates de veterinarios por su función, que garantiza el control de las mascotas si se extravían.
Este sistema proporciona la información necesaria para localizar a los animales de compañía perdidos en el territorio nacional e incluso en algunos países de la Unión Europea. Estos dispositivos quedan registrados en la Real Española de Identificación de Animales de Compañía (REIAC) y son inalterables e intransferibles para cada animal.
El microchip es la técnica de identificación de los animales más efectiva, obligatoria en algunas comunidades autónomas
La identificación de la tenencia de animales de compañía sí es obligatoria en España, pero el microchip no. Aún así, hay otras alternativas para identificar a los animales, como tatuajes o una placa. Sin embargo, la efectividad del microchip es superior a estas técnicas y una recomendación que ya se está convirtiendo en un reglamento en algunas comunidades autónomas.
Según el estudio "El nunca lo haría" de la Fundación Affinity, "el 34,3% de los perros recogidos por las protectoras llevan microchip y solo el 4,5% de los gatos lo tiene implantado". Estos resultados confirman que, la tendencia a identificar perros es mayor que la de los gatos, un error repetido entre los propietarios de animales de compañía.
En 2020, debido a la pandemia, se redujo la pérdida de animales de compañía en todo el país
La pérdida de animales, junto con el abandono, según confirma este estudio, afectó en 2020 al 2,4% de alrededor de 7 millones de perros y al 3% de los más de tres millones de gatos que viven en España. Sin embargo, estos datos reflejan que, la escasez de movimientos producidos ese año debido a la pandemia, redujeron la posibilidad de pérdida de algunas mascotas.
En 2022, un 63% de los animales domésticos recogidos en la calle llevaban microchip y pudieron volver a sus hogares gracias a la identificación. Entre estos animales destacan perros y gatos, aspecto fundamental para garantizar la identificación obligatoria en estas dos especies.
CÓMO FUNCIONA Y CUÁL ES LA EDAD MÍNIMA
El microchip se identifica en el veterinario que, mediante un lector, detecta el código numérico asignado al animal. Estos códigos están registrados en cada comunidad autónoma dentro de la identificación animal correspondiente y facilitan la información del propietario.
Pasado un mes de la identificación, llegará a casa del propietario la tarjeta identificativa correspondiente que confirmará el registro del animal en el censo de la comunidad autónoma pertinente.
El microchip se podrá introducir a partir del mes y medio de vida de la mascota
Aunque no existe una edad máxima, sí hay un mínimo para poder incorporar el microchip al animal. Concretamente, este dispositivo se podrá introducir a la mascota a partir del mes y medio de vida.
Pese a que su pérdida es complicada, puede desactivarse, y para evitarlo es conveniente hacer revisiones periódicas, cada seis meses o cada año, para asegurarse que todo está en orden. No obstante, este dispositivo tiene una duración de unos 20-25 años, por lo que se mantendrá toda la vida del animal.