En 2016, se creó la Cátedra Animales y Sociedad de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) con el fin de promover líneas de actuación en defensa del vínculo humano-animal. En concreto, defienden la labor de los perros y sus beneficios terapéuticos en personas con situaciones de vulnerabilidad.
En España, en los últimos tres años, el número de perros registrados ha aumentado hasta un 38%, es decir, 9,3 millones de perros por todo el país. Estas cifras indican que, los hogares españoles, defienden un modelo familiar interespecie, en el que los perros son un integrante más de la familia. Los canes transmiten emociones positivas y generan bienestar en la vida de los humanos, algo que se celebra cada año el 21 de julio, con motivo del Día Mundial del Perro.
Esta conexión entre humanos y animales ha fomentado el desarrollo de las Intervenciones Asistidas con Animales (IAA), una de las terapias que defiende la Cátedra Animales y Sociedad de la URJC. Esta iniciativa promueve que hospitales, colegios, centros penitenciarios, residencias de la tercera edad, e incluso colectivos vulnerables como menores en riesgo de exclusión social y mujeres víctimas de violencia de género, cuenten con estas terapias y utilicen el soporte emocional que pueden llegar a aportar.
Personas o colectivos en situación de vulnerabilidad social, física o emocional, podrían superar sus dificultades gracias a este tipo de intervenciones
“El vínculo con el perro genera en los humanos emociones positivas, confianza, seguridad o amor debido al cariño incondicional que estos animales nos brindan. Es por ello que, personas o colectivos que se encuentran, incluso, en situación de vulnerabilidad ya sea social, física o emocional, pueden superar sus dificultades participando en este tipo de intervenciones o sentirse con la motivación suficiente para hacerlo. Por este motivo, es una tarea primordial continuar realzando los beneficios terapéuticos que conlleva esta interacción y seguir desarrollando conocimientos y protocolos en relación a la protección y el bienestar animal”, explica Nuria Máximo, directora de la Cátedra Animales y Sociedad de la URJC.
Algunas investigaciones han defendido estas intervenciones y han confirmado que, la interacción entre los perros y los humanos, mitiga los niveles de estrés, ansiedad y depresión, y alivia el sentimiento de soledad y aislamiento social. Además, son capaces de desarrollar los niveles de empatía y, en consecuencia, la estabilidad emocional y la autoestima de cada persona.
La Cátedra incorpora las Intervenciones Asistidas en algunos de sus proyectos como “Huellas de Colores”, ubicado en la UCI pediátrica junto al Hospital 12 de Octubre, “Emociones con Patas”, en el que introduce la empatía hacia los animales como parte del currículum académico de alumnos de enseñanza obligatoria, “Echando una pata”, programa de colaboración con la Concejalía de Bienestar Animal del Ayuntamiento de Parla como propuesta bidireccional de ayuda a jóvenes en situaciones vulnerables y animales que han sufrido abandono, o “Huellas en el Corazón”, implementado en la Unidad de Pediatría del Hospital de la Axarquía de Málaga y en el Hospital Reina Sofía de Córdoba, entre otros.
“Son muchas las personas a las que aún les cuesta expresar este dolor, escondiendo su necesidad de hablar, de llorar y de compartir sus sentimientos con los demás"
El vínculo afectivo entre los humanos y los animales hace que, incluso la pérdida de los canes, produzca un duelo en su dueño repleto de retos emocionales. El 90% de los casos de pérdida afecta de forma similar a la pérdida de cualquier ser humano querido. En este proceso, “son muchas las personas a las que aún les cuesta expresar este dolor, escondiendo su necesidad de hablar, de llorar y de compartir sus sentimientos con los demás.Por suerte, este estigma está cambiando cada vez más y se está llegando a normalizar, incluso, el buscar apoyo y ayuda psicológica ante esta situación de pérdida, debido a la importancia tan fundamental que llega a tener el perro dentro de cada núcleo familiar y el enorme vacío que dejan en nuestras vidas tras su marcha”, detalla la directora de la Cátedra.
Por este motivo, muchas personas defienden el derecho de baja laboral ante la enfermedad o pérdida de un animal. Sin embargo, el Estatuto de Trabajadores de España aún no contempla esta posibilidad. Además, los dueños de animales también están demandando otros derechos como la accesibilidad del transporte público ante las limitaciones de peso exigidas, el material de manejo y contención, o la necesidad de viajar en bodega o maletero.
El abandono sigue afectando al 2,6% de los perros de España, aunque la tasa de adopción siga siendo de un 52%
A pesar del vínculo afectivo entre los humanos y los animales, el abandono sigue afectando al 2,6% de los perros de España, aunque la tasa de adopción siga siendo de un 52%. Además, cabe destacar la Ley de protección de los derechos y el bienestar de los animales, que busca su amparo ante situaciones de vulnerabilidad o maltrato, reconociéndoles como miembros de pleno derecho dentro de la familia.
“La comunicación institucional es clave para la prevención del abandono y la violencia generada contra los animales, aunque falta aún mucha pedagogía en la importancia de la prevención y persecución del maltrato animal. Un registro general en todo el país para todos los animales de familia es un buen punto de partida para poder mejorar la trazabilidad de cada individuo y dificultar el abandono y, además, mejorará el proceso de búsqueda de animales extraviados cuando esto se produzca y haya un cambio de comunidad. Sin duda, la sociedad tiene un papel muy relevante convirtiendo la protección de los animales y la promoción del bienestar animal en una prioridad”, concluye la directora de la Cátedra Animales y Sociedad de la URJC.