España registró en 2023 la cifra más baja de adopciones de perros de los últimos tres años. Desde 2020, y las consecuencias del confinamiento por la Covid-19, no se registraba una cifra tan baja de las adopciones, que supuso un mínimo histórico en los últimos años. Así lo confirman los últimos datos publicados por la Fundación Affinity en su estudio ‘Él nunca lo haría’.
Según las estimaciones de este informe, aproximadamente 77.000 perros fueron adoptados el año pasado, lo que representa el 45% de los perros que llegaron a los refugios. Este porcentaje refleja una caída de 5 puntos en comparación con el año anterior. En 2020, fueron adoptados 79.900 perros, lo que representaba el 49% del total de perros recogidos.
Por otro lado, el informe destaca una leve recuperación en la adopción de gatos. Después de un descenso en 2022, el año pasado se alcanzaron 56.500 adopciones, lo que supone 1.500 más que hace dos años. Aunque este incremento no es estadísticamente significativo, sugiere una tendencia positiva en la adopción de felinos, lo que podría indicar un cambio favorable en la percepción y disposición de las personas hacia la adopción de gatos.
"Esta tendencia no solo afecta a los perros que necesitan un hogar, sino que también tiene consecuencias para nuestra sociedad en general"
“Tenemos que lamentar la significativa caída en los datos de adopción de perros, una situación que nos preocupa enormemente, ya que la adopción es la manera de reducir el impacto negativo del abandono de animales de compañía. Esta tendencia no solo afecta a los perros que necesitan un hogar, sino que también tiene consecuencias para nuestra sociedad en general, ya que aumenta la presión sobre los refugios y limita los recursos disponibles para atender a los animales en situación de vulnerabilidad”, comenta Isabel Buil, directora de Fundación Affinity.
Entre los factores que dificultan la adopción de perros se encuentran, en primer lugar, pertenecer a una raza catalogada como potencialmente peligrosa según la legislación vigente. Otros factores incluyen problemas de comportamiento, ser de tamaño grande, padecer enfermedades crónicas o tener una edad avanzada. Estos elementos complican considerablemente la adopción de ciertos animales, prolongando su estancia en los refugios y reduciendo sus posibilidades de encontrar un hogar.
En cuanto al éxito de las adopciones realizadas en 2023, el estudio muestra que, de las 133.000 adopciones de animales (77.000 perros y 56.000 gatos), cerca del 92% fue exitosa. Solo en un 8% de los casos la adopción fracasó, lo que llevó a la devolución de los animales a los refugios. De estas devoluciones, un 32% se debió a problemas relacionados con el comportamiento del animal. En un 15% de los casos, las familias adoptantes mencionaron que la responsabilidad fue mayor de lo esperado, mientras que otros motivos incluyeron cambios de domicilio, alergias, falta de espacio o tiempo, y dificultades económicas.