Las mascotas son un miembro más de la familia y como tal, cuando nos vamos de viaje las llevamos con nosotros.
Si es la primera vez que tu mascota va a montar en coche para hacer un viaje largo, es importante que intentes acostumbrarla antes y asocies los pequeños desplazamientos con experiencias positivas.
Para hacer esto de forma progresiva, el primer paso es acercar a nuestro peludo al coche y suba voluntariamente para que lo tome como un espacio seguro.
Una vez superemos este paso, lo recomendable es arrancar el coche pero mantenerlo inmóvil para que se acostumbre al sonido y no lo vea como una amenaza.
Si al llegar del viaje, tu mascota presenta síntomas como dificultad para respirar, vómitos o diarreas. Es recomendable acudir a la clínica veterinaria más cercana
Antes de hacer el viaje previsto, realiza viajes cortos para ver cómo reacciona tu mascota en esa situación, si está nerviosa o contenta o si muestra nerviosismo y miedo.
Para que sea un lugar reconfortante, intenta acomodar el asiendo donde va a viajar. Lo recomendable es establecer un sitio acolchado y cómodo.
En cuanto a la comida, no es buena idea darle de comer antes de viajar, es mejor que vaya en ayunas para reducir al máximo las posibilidades de vómito. Eso sí, mantenlo siempre hidratado durante todo el desplazamiento.
La temperatura y la ventilación es una parte importante a tener en cuenta para evitar los golpes de calor o hipotermias, en caso de exponerse de manera directa al aire acondicionado. En este aspecto, se debe prestar especial atención a signos de calor, como jadeos o cambios de posición constantes, o de frío, como temblores, con el objetivo de identificar si está siendo un viaje agradable o incómodo para la mascota.
ACUDIR AL VETERINARIO
Si al llegar del viaje, tu mascota presenta síntomas como dificultad para respirar, vómitos o diarreas. Es recomendable acudir a la clínica veterinaria más cercana.