¿Cada cuánto debe ir nuestro perro o gato al veterinario? Así influyen la edad y las enfermedades

Estas revisiones deben ser más frecuentes en perros con patologías, pero en perros sanos varía

Importancia de las revisiones veterinarias. (Foto: Cedida a Animalcare)
Importancia de las revisiones veterinarias. (Foto: Cedida a Animalcare)
15 mayo 2024 | 11:00 h
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La salud de las mascotas debe estar entre las prioridades de los tutores. Aunque pensemos que nuestro perro o gato está sano, no está de más realizar revisiones veterinarias para que, bajo la mirada atenta de los profesionales, se confirme nuestro pronóstico. En el caso contrario, si nuestra mascota presenta algún problema de salud, las revisiones veterinarias permitirán tratar o paliar a tiempo los efectos de cualquier patología.

Algunas de las razones que hacen de las revisiones veterinarias un servicio esencial son la detección temprana de enfermedades, la prevención de patologías prevenibles con vacunas o desparasitaciones, el seguimiento de la salud o el asesoramiento personalizado. Con independencia de la edad, todos los animales necesitarán un control rutinario, o bien para prevenir o bien para detectar.

En perros jóvenes “en principio debería hacerse una revisión una vez al año”

En perros pequeños, pero que ya no son cachorros, “en principio debería hacerse una revisión una vez al año”, explica en una entrevista a Animalcare la presidenta del Colegio de Veterinarios de Santa Cruz de Tenerife, María Luisa Fernández Miguel. Esta visita coincide, en algunas ocasiones, con la vacunación contra la rabia. “Aprovechamos y vacunamos de rabia y de la polivalente”, indica.

En el caso de la vacuna de la rabia, como señala la veterinaria, en algunas autonomías es debe administrarse una vez al año. Por su parte, si hablamos de la vacuna polivalente hacemos referencia a esa inmunización que protege a los perros de varias enfermedades. Esta vacuna inmuniza contra la parvovirosis, de la hepatitis y de algunos tipos de la leptospira, a veces de algunos coronavirus y también de tos de las perreras, según cuenta la experta.

Con esta visita se podría completar el cupo de revisiones veterinarias para perros jóvenes. “Esta es casi la única visita que se hace al veterinario durante un año”, apunta la experta, que también desempeña su cargo como consejera de pequeños animales del Consejo General de Colegios Veterinarios de España. “Hasta los siete u ocho años esta es la recomendación para un perro sano”, matiza.

“A partir de esta edad no solo se recomiendan las vacunaciones, sino que también es necesario hacer analíticas o radiografías”

La situación cambia cuando hablamos de perros más mayores, también conocidos como senior aquellos que superan los siete años de edad. “A partir de esta edad no solo se recomiendan las vacunaciones, sino que también es necesario hacer analíticas o radiografías”, subraya la veterinaria. De esta forma es posible seguir previniendo otras enfermedades propias de la edad.

SEGUIMIENTO DE MASCOTAS CON PATOLOGÍAS

Mucho más estricto es el seguimiento de aquellos animales que tengan patologías. Aunque dependerá de la enfermedad, del animal y del veterinario, también existen recomendaciones. Por ejemplo, si hablamos de una mascota que tiene diabetes, las revisiones son muy frecuentes. “A veces conviene hacer revisiones en profundidad cada seis meses”, afirma la veterinaria.

Pero este control no solo debe estudiar los niveles de glucosa. Como indica Fernández Miguel, es muy importante “saber que el riñón está funcionando bien”. Además, también se deben monitorizar el resto de órganos. Una situación que no es excepcional en diabetes. Si hablamos de otras patologías de animales mayores, como los tumores de mama, “una revisión cada seis meses también es aconsejable”, puntualiza.

Cuando los animales alcanzan cierta edad, también se dan con frecuencia patologías cardíacas. Especialmente en razas pequeñas y a partir de los ocho o diez años son bastante frecuentes, según cuenta la veterinaria, y requieren revisiones cada seis meses.

“Cualquier tutor de mascota debe de tener claro que, por lo menos una vez al año, mientras el animal es joven, tiene que acudir a su veterinario de confianza. Eso nos va a permitir identificar antes los procesos crónicos para poder poner solución, y va a mantener al animal en mejores condiciones de luz y de bienestar”, declara la experta. “Y a partir de los ocho años, va a ser imprescindible estar más pendientes”, concluye.

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