Un estudio reciente desarrollado en Dinamarca confirmó que el 38% de los dueños de perros participantes admitieron proporcionar cannabinoides a sus mascotas, especialmente enfocándose en el cannabidiol o CBD. Este hallazgo fue presentado por Pernille Holst y su equipo de investigadores de la Universidad de Copenhague en la revista de acceso abierto PLOS ONE.
A pesar de que el cannabis no cuenta con aprobación para uso veterinario en países como Dinamarca, los dueños de mascotas parecen recurrir a él sin prescripción. Para evaluar la prevalencia de esta práctica, Holst y su equipo llevaron a cabo una encuesta anónima a través de redes sociales. En esta encuesta, los dueños de perros proporcionaron detalles sobre si utilizaban cannabinoides en sus mascotas, qué tipos de productos empleaban y con qué propósito, así como su percepción acerca de la efectividad de dichos medicamentos.
De los 2.002 propietarios que completaron la encuesta, un 38%, es decir 752 individuos admitieron haber utilizado al menos un producto cannabinoide en sus mascotas. Entre aquellos que proporcionaron cannabinoides a sus perros, el 93% optó por gotas o aceites de CBD, mientras que el 9% eligió ungüentos o cremas de CBD. Solo el 4% informó haber utilizado productos que contenían THC (delta-9-tetrahidrocannabinol).
El 77% de los encuestados afirmó haber observado al menos algún efecto positivo de estas sustancias en sus perros
Los dueños de mascotas manifestaron que utilizaban estos productos principalmente para abordar dolores, problemas de comportamiento y alergias en sus perros. No obstante, también mencionaron el bienestar general de sus animales, el tratamiento del cáncer, las convulsiones y otras condiciones como razones para el uso de cannabinoides. Sorprendentemente, el 77% de los encuestados afirmó haber observado al menos algún efecto positivo de estas sustancias en sus perros.
Aunque estos resultados sugieren que algunos dueños de perros daneses recurren a cannabinoides para sus mascotas, los autores del estudio advierten que estos hallazgos carecen de respaldo en los estudios actuales que investigan la modificación del comportamiento en perros después del tratamiento con CBD. Además, señalan la posibilidad de que funcione como un efecto placebo en las evaluaciones de los dueños. Estos resultados, autoinformados, resaltan la urgencia de llevar a cabo más estudios basados en evidencia sobre el uso de cannabinoides en el ámbito de las mascotas.
“Uno de los hallazgos que nos sorprendió fue la diversa gama de condiciones médicas y de comportamiento en sus perros para las cuales los dueños daneses utilizaban productos cannabinoides y qué tan bien percibían los dueños el efecto del tratamiento. Esto sugiere que se justifican estudios clínicos sistemáticos sobre el uso de cannabinoides en perros”, concluyen los investigadores.