La inteligencia artificial no solo está revolucionando el ámbito de la salud humana, sino también la medicina veterinaria. En este sector, la IA ha supuesto un cambio significativo para el abordaje de las patologías animales desde el diagnóstico hasta el tratamiento de las enfermedades. Esta tecnología ha marcado un antes y un después en la productividad de los servicios veterinarios, mejorando el análisis de los datos y facilitando la interpretación de la información.
Algunas herramientas permiten mejorar la eficiencia del análisis de imágenes médicas, otras optimizan la gestión de historiales clínicos, hasta transformar la manera en la que los veterinarios interactúan con los animales y con sus familias. En este sentido, los sistemas con IA resultan “especialmente útiles en la detección temprana de enfermedades o en el diagnóstico de enfermedades complejas que podrían pasar desapercibidas en exámenes convencionales”, explica, a través de GEMCA, el veterinario especializadoen medicina interna y medicina del comportamiento animal, Germán Quintana.
“Esta capacidad para personalizar tratamientos es especialmente valiosa en casos crónicos o enfermedades raras, donde las respuestas estándar pueden no ser efectivas”
Asimismo, el experto señala la personalización de los tratamientos. De este modo, los algoritmos IA marcan un hito en el análisis de datos, ya que “pueden sugerir opciones de tratamiento más efectivas y adaptadas a las necesidades individuales de cada animal”. “Esta capacidad para personalizar tratamientos es especialmente valiosa en casos crónicos o enfermedades raras, donde las respuestas estándar pueden no ser efectivas”, asegura Quintana.
Pero no solo mejora la calidad de atención. Tal y como indica el experto en medicina del comportamiento, “la IA también reduce significativamente el tiempo necesario para llegar a un diagnóstico preciso, permitiendo a los veterinarios actuar rápidamente en situaciones críticas”. Por esto, no solo mejorará el tratamiento de enfermedades más complejas en animales, sino también el diagnóstico precoz en patologías que precisan de un abordaje íntegro y a tiempo.
“La IA está revolucionando la forma en que los veterinarios se comunican y educan tanto a las familias con mascotas como a los futuros profesionales del sector”
Sin embargo, esta aplicación de la IA no es la única que despierta la esperanza en el ámbito veterinario. Estas tecnologías también ofrecen posibilidades en la comunicación con los dueños de mascotas, así como en la educación de los profesionales y en el comportamiento de los animales. “La IA está revolucionando la forma en que los veterinarios se comunican y educan tanto a las familias con mascotas como a los futuros profesionales del sector”, afirma el veterinario.
En el ámbito educativo, esta herramienta permite al sector veterinario “experimentar una variedad de escenarios clínicos en un entorno controlado y seguro” a través de plataformas de aprendizaje en línea y simulaciones interactivas. “Esto no solo mejora la calidad de la educación sino que también prepara a los futuros veterinarios para una práctica más integrada con la tecnología”, reconoce Quintana.
IA Y COMPORTAMIENTO ANIMAL
Al tiempo que la IA se asienta como método de prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades, también lo hace como alternativa para comprender elcomportamiento animal. Para llevar a cabo esta práctica clínica, Quintana señala “el uso de algoritmos avanzados y análisis de datos” para comprender las actitudes de los animales.
Esta aplicación se ha probado tanto en animales salvajes como domésticos, “demostrando una precisión notablemente superior a los métodos tradicionales”, como matiza el experto. Además, estas herramientas no solo mejoran la comprensión de los expertos, sino también ofrecen mayor conocimiento sobre el bienestar animal.
Entre las tecnologías más destacadas, Quintana hace hincapié el desarrollo de cámaras avanzadas y sistemas de análisis de video alimentados por IA. “Estos sistemas pueden grabar y analizar el comportamiento de las mascotas, proporcionando un análisis completo que incluye la frecuencia, duración y contexto de ciertas conductas”, insiste.
"Estos avances permiten un cuidado más proactivo y adaptado a las necesidades individuales de cada animal"
A esta innovación se suman los asistentes virtuales inteligentes. “Estos asistentes pueden reforzar conductas apropiadas mediante estímulos verbales o incluso estar asociados a dispensadores de premios”, subraya Quintana. Estos avances permitirán “un cuidado más proactivo y adaptado a las necesidades individuales de cada animal”, al tiempo que mejoran la gestión de datos y el abordaje de las patologías.
Por ahora, como indica el veterinario, “los profesionales tienen el reto de mantenerse actualizados y adaptarse a estas nuevas herramientas para proporcionar el mejor cuidado posible a los animales”. La inteligencia artificial redefinirá la práctica clínica y permitirá a los veterinarios “centrarse más en lo que realmente importa, mejorando la calidad de su trabajo y, en última instancia, enriqueciendo sus vidas profesionales y personales”, concluye el experto.