La tuberculosis bovina ha vuelto a aumentar en algunas comunidades autónomas. Aunque España ha mejorado considerablemente sus cifras de prevalencia, es cierto que la enfermedad sigue estando presente entre el ganado bovino de algunas regiones. Esta patología conlleva una gran morbilidad y, en consecuencia, un vaciado sanitario que supone la pérdida de numerosos animales y, por tanto, de una gran producción.
En concreto, la prevalencia de rebaño en el último año (2023) fue de 1,5%, tal y como recoge el Programa de Erradicación de la Tuberculosis Bovina publicado recientemente por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA). Aunque este porcentaje es el tercero más bajo de los últimos 8 años, la prevalencia volvió a aumentar en 2023.
"La tendencia que ha manifestado mediante la ejecución del programa nacional en los últimos 8 años ha sido de un descenso moderado de la enfermedad"
“Como se puede apreciar en la evolución de este indicador epidemiológico, la tendencia que ha manifestado mediante la ejecución del programa nacional en los últimos 8 años ha sido de un descenso moderado de la enfermedad”, explica el documento del ministerio. Esto quiere decir que, aunque en 2015 la prevalencia se situaba en un 2,81%, es cierto que las cifras han ido disminuyendo, gracias a la eficacia de las medidas interpuestas para controlar la enfermedad.
En concreto, el MAPA afirma que el incremento de 2015 a 2016 “no fue significativo”, al tiempo que asegura que el descenso de 2017 sí lo fue, mientras que el incremento de 2018 con respecto al año anterior, tampoco supuso motivo de preocupación. “En 2019 y 2020 se produjeron descensos adicionales de en torno al 17%, y del 8% en 2021. En 2022 la tendencia continuó a la baja, con un descenso ya no tan pronunciado”, analiza el documento del ministerio, confirmando un incremento ligero al 1,5% de la prevalencia en 2023.
LA EVOLUCIÓN EN LAS DIFERENTES CC.AA
La prevalencia también ha variado durante estos ocho años según la comunidad autónoma. De hecho, si tomamos como referencia el 2023 con respecto al año anterior, vemos como la enfermedad ha aumentado en cinco de las autonomías, mientras que en el resto se ha producido un descenso de los casos.
Aquellas comunidades en las que se ha producido un aumento son Asturias, Castilla y León, Cataluña, Extremadura y Madrid, aunque se trata de un leve incremento de la prevalencia. Sin embargo, el resto mantienen o ven caer sus cifras con respecto al año anterior, como es el caso de Andalucía, que mantiene su prevalencia en 6,57% o la disminución más significativa que se ha producido en La Rioja, pasando del 6,78% al 4,32%.
Asimismo, otras comunidades se mantienen a 0 o en un porcentaje de prevalencia muy bajo. Es el caso de Baleares, Canarias, Murcia y País Vasco, donde la prevalencia en los últimos tres años ha sido 0; o Asturias y Navarra, con un 0,11 y un 0,07, respectivamente.
OBJETIVOS DE REDUCCIÓN DE LA TUBERCULOSIS BOVINA
El objetivo intermedio a nivel nacional es que se produzca una reducción anual de al menos el 20% para 2030. En este sentido, tal y como plantea el Programa de Trabajo Plurianual 2021-2027 para los programas de la Comisión Europea y de sus directrices, el objetivo es reducir la prevalencia y la incidencia en las explotaciones ganaderas.