La Guardia Civil desarticula una banda por el sacrificio clandestino de explotaciones ganaderas

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la provincia de Alicante ha sido el encargado de desarticular a esta banda criminal por el tráfico de animales y la venta posterior de las producciones.

La Guardia Civil investiga a una banda criminal por trafico ilegal de ganado. (Foto: Ministerio del Interior)
La Guardia Civil investiga a una banda criminal por trafico ilegal de ganado. (Foto: Ministerio del Interior)
14 julio 2023 | 13:55 h

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Alicante ha desarticulado a una banda dedicada al sacrificio ilegal del ganado. En concreto, diez personas han sido investigadas por maltrato animal, receptación, falsedad documental y simulación de delito. 

Esta operación, que ha recibido el nombre de 'Chiqueros', se inició con una inspección a una explotación ganadera de una localidad de Alicante, donde a 100 ejemplares de ganado ovino y caprino les arrancaron los crotales para impedir su identificación. Estos animales se encontraban en condiciones insalubres de higiene y sanidad, y sin ningún control veterinario.

Doce personas más se han visto involucradas en esta trama, denunciadas por infracciones que recoge la Ley 6/2003 de Ganadería de la Comunidad Valenciana, por el traslado de animales sin consentimiento, falta de trazabilidad e identificación de los animales, por posesión de instalaciones para el sacrificio ilegal de animales y la utilización fraudulenta de marcas identificativas. La sanción por estas prácticas ilegales va desde los 600 hasta 1.200.000 euros

Gracias al bolo ruminal, un método de identificación, averiguaron la procedencia de estas explotaciones ganaderas

Algunos de estos animales sí estaban identificados, lo que facilitó el proceso para conocer su procedencia. Gracias al bolo ruminal, método de identificación, averiguaron que procedían de la Comunidad Valenciana, Región de Murcia, Andalucía y Castilla La Mancha. 

Las explotaciones fueron trasladadas ilegalmente a un matadero cántabro donde iban a ser sacrificadas, pero finalmente nunca fueron trasladadas. La Guardia Civil localizó posteriormente una explotación con 200 ejemplares en circunstancias similares, algunos positivos en tuberculosis

La Guardia Civil pudo identificar como este grupo se había especializado en este sistema, que llevaban a cabo mediante la falsificación de documentos veterinario

Los investigados formaban parte de un grupo criminal cuyo objetivo era, principalmente, acabar con la vida de estos animales de forma ilegal. Además, la Guardia Civil pudo identificar como este grupo se había especializado en este sistema, que llevaban a cabo mediante la falsificación de documentos veterinarios que trasladaban a un matadero oficial en Cartagena. 

No obstante, los lugares de destino eran Alicante y Cox, donde los ejemplares eran sacrificados para su venta. De estas explotaciones, algunos animales eran robados en su origen para realizar estas prácticas. Otras eran compradas a ganaderos con el objeto de vender la carne producida y recuperar el dinero. 

Ahora, el Seprona ha inmovilizado a 305 ejemplares de ovino y caprino por posible contagio con las explotaciones infectadas robadas y compradas por esta banda ilegal. Además, se ha barajado la posibilidad de que estas explotaciones deriven en enfermedades por su consumo, por lo que se han sacrificado y destruido para evitar riesgos para la salud animal y humana.

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