El Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha identificado los genotipos que podrían estar relacionados con una menor emisión de metano durante la fermentación del alimento en su rumen, además de relacionarse con mejores niveles de salud animal y vacas más productivas. El estudio se ha realizado mediante modelos estadísticos y matemáticos, y ha dado lugar a medidas directas en las granjas de vacuno lechero.
Esta herramienta de cálculo genético permite identificar qué ganado transmite mejores características a su descendencia, haciendo que sean más productivas, sanas y sostenibles. Este proyecto se une a los ya existentes en producción, salud y bienestar.
"Es un gas de efecto invernadero con un poder de calentamiento 28 veces superior al del CO2 en un periodo de 10 años”
En el estudio se recogieron las emisiones de 2000 vacas situadas en 4 comunidades autónomas, mediante un sistema de sensores para no limitar el comportamiento natural del ganado vacuno. “Estos sensores miden cada segundo la concentración de gases en los comederos de granjas con robot de ordeño mientras que el animal come. Luego se obtiene una muestra de sangre o pelo del animal para estudiar sus variantes genéticas e identificar aquellas relacionadas con el tipo de microorganismos que pueblan el rumen de los animales y producen menos metano durante la digestión del alimento. Este metano es expulsado principalmente a través de los eructos a la atmósfera, y es un gas de efecto invernadero con un poder de calentamiento 28 veces superior al del CO2 en un periodo de 10 años”, explica Óscar González Recio, investigador del CSIC en el INIA y responsable del proyecto.
Sin embargo, la información fenotípica y genética disponible abarca un ganado de casi 3000 vacas de 7 comunidades autónomas. “Con estos datos y nuestros modelos matemáticos podemos identificar aquellos reproductores cuya descendencia emita unas menores emisiones durante la digestión del alimento, y sean más eficientes y sostenibles. Solamente necesitamos una muestra de sangre o pelo para identificar las variantes genéticas del animal y calcular su mérito genético. Esta muestra se obtiene de manera rutinaria en los programas de mejora del vacuno lechero“, señala González Recio.
España es el primer país que ha utilizado medidas directas en granjas de vacuno lechero
España, después de Canadá, es el segundo país en el mundo que publica evaluaciones genéticas de emisiones de metano. Además, es el primer país que ha utilizado medidas directas en granja.
Ahora es la Confederación Nacional de Asociaciones de Frisona Española (Conafe) quien realiza las evaluaciones genéticas oficiales mediante la recogida de datos en las diferentes ganaderías colaboradoras.
El programa de selección de vacuno lechero español, en estrecha colaboración con el sistema de ciencia e innovación, confirma su compromiso de una selección equilibrada y responsable, implicada en encontrar un compromiso sostenible para las personas, el planeta y los animales de granja en materia de salud y bienestar de los animales, y su impacto ambiental. Todo bajo el paraguas de la seguridad alimentaria y siguiendo el código de buenas prácticas para la cría animal.
Este proyecto, iniciado en 2017, ha sido financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad y puesto en marcha por el investigador Oscar González Recio junto con Aser García Rodriguez del Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario. además, ha contado con el apoyo de la Confederación Nacional de Asociaciones de Frisona Española.