Los consumidores cada vez están más comprometidos con el bienestar animal de los animales de producción. Encuestas recientes han confirmado que las personas que consumen alimentos de origen animal sí se preocupan por el bienestar de los animales en el momento de la producción. De hecho, ocupa un lugar relevante en la percepción ciudadana, con un 41% de los ciudadanos preocupados “bastante” por el bienestar de los animales.
En esta línea destaca la Genética Veterinaria que, no solo mejora los rendimientos de los animales productores, sino también respeta su salud y bienestar. “Se mejora el rendimiento de los animales, los caracteres de salud, su funcionalidad e incluso su morfología”, explica en declaraciones a AnimalcareRamiro Fouz, profesor del Grado en Veterinaria de la Universidad de Santiago de Compostela (USC).
“No tiene sentido obcecarse en aumentar los rendimientos de los animales si no tienen bienestar que les permita producir en buenas condiciones”
Sin embargo, Fouz asegura que “sin bienestar y sin salud animal no hay producción”. “No tiene sentido obcecarse en aumentar los rendimientos de los animales si no tienen bienestar que les permita producir en buenas condiciones”, insiste. Por tanto, la genética deberá trabajar en esta misma línea.
Aunque la genética respete el bienestar animal, el principal elemento que condiciona el bienestar de cualquier especie es su salud. Así lo afirma el profesor de la USC, que asegura que, “si un animal no está sano, no tendrá bienestar”.
“Se seleccionan los animales más resistentes, especialmente aquellos que presentan una mayor resistencia a las enfermedades”
Más allá de estas consideraciones, las mejoras genéticas perseguirán mejoras en los caracteres de salud. “Se seleccionan los animales más resistentes, especialmente aquellos que presentan una mayor resistencia a las enfermedades”, comenta Fouz. Gracias a la genómica es posible estudiar la predisposición de los animales a sufrir o no enfermedades.
En concreto, mediante estas tecnologías, “se seleccionan aquellos animales que presentan unos marcadores que predisponen mayor resistencia a las enfermedades”, resalta Fouz. “Con lo cual se está mejorando su salud y, por tanto, su bienestar”, añade.
Estas herramientas son habituales en ganado vacuno. “El ganadero nos solicita el genotipado de sus animales, envía unas muestras y se le remiten unos resultados que le permiten seleccionar aquellos animales en función de una serie de criterios”, matiza el experto.
MANIPULACIÓN GENÉTICA, ¿A FAVOR O EN CONTRA?
Además de las mejoras que ofrece la genética en sus aplicaciones más frecuentes, existen otras ramas en las que trabaja esta especialidad para favorecer la salud del animal y, por tanto, su producción. Esto es lo que se conoce como manipulación genética.
“Se identifican genes que no son beneficiosos para el animal o que pueden condicionar su salud”, apunta Fouz. “Estos genes no interesantes, mediante manipulación genética, se pueden extraer para introducir nuevos genes”, añade. Esto permitirá, en palabras del especialista, que el animal sea resistente a determinadas patologías y reducirá el número de tratamientos en caso de que el animal enferme.
Esta técnica no está permitida por la legislación europea
No obstante, esta técnica no está permitida por la legislación europea. Aunque depende del país, según indica Fouz, ya que otras regiones sí permiten las manipulaciones genéticas para que los animales sean resistentes a patologías respiratorias o víricas.