Cryptosporidium, un tipo de parásito intestinal, representa una amenaza para la salud tanto en humanos como en animales en diversas partes del mundo. Aunque en individuos con un sistema inmunológico sano puede provocar infecciones leves o incluso pasar desapercibido, en personas inmunodeprimidas, como aquellos con VIH/SIDA o niños en países de recursos limitados, puede desencadenar enfermedades diarreicas severas, con consecuencias potencialmente mortales.
En los animales, también es una enfermedad que afecta de manera significativa. Un estudio realizado entre 2017 y 2020 en granjas de ganado vacuno en Galicia y Asturias encontró que el 54,5% de las explotaciones y el 77% de los terneros con diarrea de entre 7 y 21 días estaban afectados por Cryptosporidium.
A pesar de los avances en el conocimiento de la enfermedad, aún hay carencias en tratamientos farmacológicos efectivos y vacunas. Para hacer frente a estas necesidades, se están investigando alternativas terapéuticas. Una de ellas, tal y como ha anunciado MSD Animal Health en un estudio reciente en la revista Infection and Inmunity, es un anticuerpo monoclonal contra la enfermedad, que se ha mostrado eficaz.
El anticuerpo 4E9 puede mejorar la enfermedad causada por Cryptosporidium en un modelo de terneros infectados
La investigación ha confirmado que el anticuerpo 4E9 puede mejorar la enfermedad causada por Cryptosporidium en un modelo de terneros infectados. Este anticuerpo reconoce un epítopo presente en diferentes especies de Cryptosporidium y se localiza en áreas clave de las etapas invasivas e intracelulares del parásito. Estos hallazgos son importantes ya que ayudan a caracterizar mejor el epítopo y podrían tener implicaciones en el desarrollo de vacunas o terapias basadas en el sistema inmunológico para combatir esta enfermedad.
Estos hallazgos también amplían investigaciones previas que mostraron que la proteína Gp40, expresada por C. parvum, puede ser detectada por el anticuerpo monoclonal (mAb) 4E9, el cual puede neutralizar la infección por C. parvum en entornos de laboratorio. Los datos recién publicados indican que el mAb 4E9 puede reducir la gravedad de la enfermedad en terneros al unirse a la proteína Gp40.
"Estos datos publicados en Infection and Immunity nos ayudan a entender qué hace que los anticuerpos protectores actúen contra la criptosporidiosis y pueden ayudarnos a fabricar nuevas vacunas o tratamientos"
"La cryptosporidiosis tiene efectos devastadores en los terneros y en las granjas. La mayoría de los terneros con criptosporidiosis tras padecer el cuadro clínico terminarán superando la infección con éxito. Sin embargo, incluso después de la recuperación, los efectos a largo plazo son frecuentes, como una menor ganancia de peso y menor producción láctea en la primera lactación", asegura Laura Elvira, directora técnica de Rumiantes en MSD Animal Health España. "Estos datos publicados en Infection and Immunity nos ayudan a entender qué hace que los anticuerpos protectores actúen contra la criptosporidiosis y pueden ayudarnos a fabricar nuevas vacunas o tratamientos", concluye.